Solo un partido, el fijado en el estadio de San Petersburgo este martes, separan a Francia del reencuentro con la historia y a Bélgica de convertirse en un equipo de leyenda.

La apuesta es más que considerable para dos selecciones que han sobrevivido al devenir de Rusia 2018 y que han llegado hasta la frontera de la final. No es una situación nueva para ninguna. Pero sí formidable para las dos por poco habitual.

Bélgica disputará una semifinal de un Campeonato del Mundo por segunda vez. No tuvo éxito en la anterior, en México 1986, cuando fue superada por Argentina, terminando en cuarto lugar el conjunto entonces dirigido por Guy Thys. Este equipo en manos de una de las mejores generaciones de su historia, asume con convicción el reto y mucho ha tenido que ver en ello el técnico, el español Roberto Martínez, capaz de armonizar el talento y plagar de confianza a un magnífico grupo lastrado por las últimas decepciones.

Por otro lado la Francia que dirige Deschamps ha sabido, tras una fase de grupos irregular en el juego aunque intachable en los resultados (victorias ante Australia y Perú, empate contra Dinamarca), adecuar sus condiciones a lo que cada partido requería en función del rival. La selección francesa afronta con optimismo su partido de semifinales contra Bélgica. ''Les bleus'' han sido el equipo más sólido del campeonato y los triunfos contra dos selecciones de gran caché como Argentina y Uruguay en los cruces les solidifican aún más en su candidatura.

"Tenemos la ventaja de conocer a nuestro rival"

Didier Deschamps reconoció en la rueda de prensa previa al partido tener "la ventaja de conocer a nuestro rival pero él también nos conoce muy bien", aunque "el partido de semifinales es una gran oportunidad que debemos aprovechar". Además reconoció el potencial del equipo contrario, ensalzando el trabajo de Roberto Martínez, del que dijo que había "dado un toque personal y diferente a la selección de Bélgica".

El francés no se mostró preocupado por las posibles variantes que tenga previstas Martínez. "Nos vamos a adaptar a cualquier situación, los jugadores están preparados. Bélgica no está en esta situación por casualidad, estamos listos".

"Wilmots fue esencial para este equipo"

El seleccionador de Bélgica, el español Roberto Martínez, destacó que su equipo se encuentra ante una ocasión única y ensalzó la labor de su predecesor, Mats Wilmots, anterior preparador de los diablos rojos. "Ha sido esencial para este grupo de jugadores. Entrenaron con él mucho tiempo y nosotros tomamos ventaja de todo esto". Además Martínez desveló que "le hemos vengado algo por el gol que le anularon ante Brasil, refiriéndose al tanto anulado a Wilmots en el Mundial de Corea y Japón 2002 y que acabó con victoria del conjunto sudamericano por 2-0. El seleccionador espera con ilusión la semifinal, "es un momento único lleno de alicientes".