El esperado Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado ayer en Madrid no deparó buenas noticias para Canarias. Ésa es, al menos, la conclusión difundida a su término por la consejera de Hacienda del Gobierno regional, Rosa Dávila, quien votó ayer en contra de la propuesta de nuevos objetivos de déficit planteada por el Ministerio de Hacienda porque, entre otras cosas, perjudica a las comunidades cumplidoras con las exigencias fijadas hasta ahora y porque le impedirá invertir un total de 598 millones de euros en 2019.

En una nota difundida anoche, al concluir la reunión, Dávila fue tajante: "Nuestro voto ha sido un no rotundo" porque "el Archipiélago no apoyará nunca una medida que, además de beneficiar exclusivamente a las autonomías no cumplidoras, frena la posibilidad de que podamos invertir 598 millones en los presupuestos canarios de 2019".

A su juicio, y como venía avisando y previendo desde el cambio de gobierno, "es profundamente injusto que la regla de gasto y la aplicación lineal de un parámetro macroeconómico que se aplica por igual a todas las autonomías obligue a Canarias a limitar en casi 600 millones los recursos con los que se cuenta para la elaboración del presupuesto autonómico de 2019, dinero que se podría destinar los servicios públicos esenciales".

Según recalca, "Canarias quiere aplicar este margen para mejorar la vida de las personas" y, además, "se debe tener en cuenta la renta, la tasa de desempleo y la pobreza, entre otros parámetros socioeconómicos". En su opinión, el Gobierno estatal "puede y debe" afrontar la adecuación de la regla de gasto a las circunstancias de cada comunidad autónoma, algo que, con la nueva situación, no ocurre.

Sobre los méritos de las Islas en esta materia, la consejera de CC remarcó que Canarias "ya ha llegado al déficit cero, por lo que aumentar el objetivo de déficit para 2019 en dos décimas, al pasar del 0,1% al 0,3, no implica ninguna ventaja para nuestra comunidad. Es un traje hecho a medida para las autonomías que no han cumplido con los objetivos fijados", lamenta.

Para Dávila, y "tras varios años exigiendo a los ciudadanos que se apretaran el cinturón para cumplir con los objetivos de estabilidad que marca la ley, ha llegado el momento de que el Estado flexibilice la regla de gasto, pues no tiene sentido que se mantenga una limitación que impide revertir fondos a las cuentas autonómicas".

Durante la cita, la representante canaria pidió que la regla de gasto se adapte a cada comunidad, "permitiendo un mayor crecimiento del gasto computable a las que cumplan con los objetivos de déficit o tengan un menor volumen de deuda, dos condiciones que cumple Canarias".

Peticiones también sobre el modelo de financiación

Como se preveía, el Consejo de Política Fiscal y Financiera de ayer le permitió a Dávila exigir también a la ministra de Hacienda que se apruebe el documento definitivo de reforma del sistema de financiación autonómica, "ya elaborado", así como continuar con los trabajos iniciados con el anterior Gobierno. Frente a esta exigencia se sitúa el Ejecutivo estatal, toda vez que el propio presidente, frente a lo que decía Montero cuando era consejera en Andalucía, no lo ve ahora viable por la aritmética en las Cortes.