El Parlamento regional celebra esta mañana una nueva reunión de la comisión que prepara la ley de Memoria Histórica de Canarias y el colectivo Sin Identidad, que agrupa a personas que fueron arrebatadas a sus familias en las Islas o entregadas de forma irregular a terceros durante la dictadura franquista y también en democracia, no quiere desaprovechar la ocasión para que los partidos le permitan participar en el trámite previo y en las investigaciones. Entre otras reivindicaciones, el presidente de la entidad, Raúl Rodríguez, pide también que la comisión se abra a la presencia de una biomédica especializada en estos casos y que se recurra a pruebas de ADN para avanzar en la búsqueda de familiares que aún no se han encontrado o que incluso desconocen sus auténticos orígenes.

Como le pasó al diputado de Podemos Manuel Marrero, a este colectivo no le gustó nada lo ocurrido en la última comisión de esta ley, al entender que el texto consensuado se queda muy lejos de lo ideal, y más tratándose de la última comunidad que aprobará una norma de Memoria Histórica. Es más, la conclusión que comparten es que se trata de una ley que apenas ahonda en la aprobada en 2010 por el Gobierno de Zapatero y que no solo limita las investigaciones sobre niños robados a lo ocurrido antes de 1978, cuando hay casos constatados de hasta 2001, sino que pone muchas trabas, según Rodríguez, al acceso a archivos claves de instituciones, públicas o privadas, en aras de esclarecer muchos casos.

Para Sin Identidad, Canarias está desaprovechando una gran oportunidad para hacer justicia y reparación con estos afectados por tramas que operaban siguiendo unos esquemas repetidos en muchos de los casos conocidos. Hasta ahora, el colectivo ha resuelto 15 investigaciones, pero aún le quedan en torno a 150 en todo el Archipiélago, si bien principalmente en Tenerife y Gran Canaria. Rodríguez considera muy importante que un miembro de la entidad esté presente en la comisión antes de que la ley vaya a pleno para enriquecerla al máximo, aparte de criticar que se hayan rechazado prácticamente la totalidad de las enmiendas de grupos como Podemos.

Para intentar hacer ver al resto de partidos la importancia de los cambios que plantea, Rodríguez se ha reunido durante la última semana con diputados de CC, NC y la ASG. Según señala a EL DÍA, las explicaciones que les ha ofrecido le hacen ser optimista para que, hoy, puedan ser satisfechas algunas de esas peticiones claves.

En este intento por ampliar la concienciación y que las administraciones isleñas se impliquen en esta lucha por reparar el daño causado y ayuden en la búsqueda de familiares, el colectivo ha logrado en las últimas semanas que el Cabildo tinerfeño, el Ayuntamiento de Santa Cruz y el de La Laguna, mediante grupos como Podemos o SSP, aborden o tengan previsto mociones en las que se insta al Parlamento a incluir en la ley sus demandas para "evitar una memoria quebrada". Además, recuerda que hay diputados cuyas familias también sufrieron la represión y prácticas de la dictadura fascista, si bien subraya que se mantuvieron en el caso de niños robados durante la democracia y no acabaron en 1978.

Manuel Marrero, por su parte, se muestra más pesimista, censura que no se haya atendido a ninguna de sus alegaciones y considera que Canarias debería aprovechar textos legales como el de Navarra, que van mucho más allá de la ley de Zapatero y que trata de hacer justicia con estas personas. A su vez, cree que España aún está a tiempo de seguir la estela de países como Chile, donde el asesino del cantante Víctor Jara por la dictadura de Pinochet, por ejemplo, ha sido ahora sentenciado. A su juicio, el traslado de los restos de Franco del Valle de los Caídos sería un punto de inflexión simbólico, pero cree que aún faltarían muchos más pasos.

En busca de una gemela y otra hermana: otros casos más

De los 150 casos que aún investiga Sin Identidad en Canarias, la región donde se agudizaron estas prácticas por ser la más alejada, hay algunos posteriores a 1978, como el de Dolores, la madre que, al desenterrar a su hija en 1986 (había nacido en 1981) solo encontró una bolsita con la ropa que tenía el día de su supuesta muerte. Sin embargo, la mayoría son anteriores al año de la aprobación de la Constitución. Uno de ellos es el de Milagros González (en la foto y de Las Palmas de Gran Canaria). Junto a otras hermanas, aún busca a su gemela (nacieron en 1962 en el Puerto de la Cruz) y a una hermana mayor. Se crió en el orfanato hasta que, en 1973, la adoptaron, pero siempre le negaron que tuviera más hermanos, a los que separaron desde el principio. No obstante, la vida le ha ido permitiendo saber la verdad, fue encontrándose con algunos de sus hermanas y hermanos desde hace unos 30 años y todavía busca a su gemela y a la mayor, cuyo caso tiene, en opinión de Rodríguez, puntos aún más complejos que otros. Precisamente para esclarecerlos, Sin Identidad cree clave la presencia de una biomédica, que se pueda recurrir a las huellas de ADN y estar presente en la comisión.