El municipio de Los Realejos se distingue, entre otros aspectos, por ser uno de los puntos de Tenerife con mayor patrimonio natural. Casi la mitad de su suelo está protegido por leyes medioambientales de ámbito regional, nacional, europeo y mundial. De hecho, dentro de sus limitaciones geográficas, cuenta con parcelas del Parque Nacional del Teide, el Parque Natural de la Corona Forestal o los paisajes protegidos de Los Campeches, Tigaiga y Ruiz. Este legado único supone un privilegio y, al mismo tiempo, una gran responsabilidad que hay que asumir desde diferentes estrategias de conservación y sostenibilidad.

Por ese motivo, el grupo socialista de Los Realejos ha presentado estos días una propuesta para implicar al ayuntamiento en una causa común para la humanidad: la reducción del uso del plástico. El hecho de contar con el apoyo unánime del Pleno nos demuestra que esta batalla ecológica no entiende de colores ni partidos políticos.

Todos los realejeros somos conscientes de que es imposible vivir sin ningún tipo de producto elaborado con este material. Lo que sí está a nuestro alcance es limitar su presencia al máximo con una serie de medidas que ya están funcionando en otros países del mundo.

El ejemplo a seguir no es tan lejano en el tiempo. Cuando hace unos años hablábamos de reciclaje y de la posibilidad de contenedores diferenciados por tipo de residuo, muchos alzaron la voz en contra y consideraron un disparate tener que separar su basura en casa para su reutilización. Por suerte, cada vez son más los ciudadanos y los hogares que apostamos por estas prácticas medioambientales que nos benefician a todos.

Este cambio de mentalidad debe implicar a las administraciones públicas, pero también a la ciudadanía, que deberá modificar su rutina y hábitos diarios para tomar conciencia del peligro que supone este material, que puede tardar siglos en descomponerse. A partir de ahí, el siguiente paso lo tiene que dar el grupo de gobierno, tomando decisiones responsables encaminadas a velar por nuestro futuro y por el de nuestros entornos naturales.

Pequeñas medidas como el cobro de bolsas y su futura prohibición en los supermercados ya están dando sus frutos y son un ejemplo para los que deseamos seguir ese camino del respeto al medio ambiente y la sostenibilidad. Tengamos en cuenta que una simple bolsa de plástico, que hasta hace nada se repartía de manera gratuita y masiva en los establecimientos, puede perdurar más de 100 años.

El PSOE realejero apuesta por decisiones prácticas como la eliminación de envases de plásticos distribuidos por el ayuntamiento en los festejos y actos lúdicos más populares del municipio. Cada vez son más los festivales y eventos municipales que ofrecen a la entrada un vaso de único uso para evitar la acumulación incontrolada de recipientes de plástico. Un pequeño gesto que supone un alivio para la carga que ya soporta nuestro entorno.

También consideramos fundamental acompañar este tipo de acciones con una adecuada campaña de concienciación ambiental. Problemas como el del plástico se solucionan con medidas, pero también con mensajes claros y diferenciados para llegar a todas las generaciones de realejeros. El planeta ya ha emitido distintos mensajes de auxilio y ahora nos toca a nosotros rescatarlo.

*Secretario general del PSOE en Los Realejos y consejero de Política Territorial Cabildo de Tenerife