Al menos 105 personas han perdido la vida por el terremoto que sacudió el domingo la isla indonesia de Lombok, según un nuevo balance de víctimas que las autoridades aún no dan por cerrado, en la medida en que los servicios de emergencia aún siguen buscando a desaparecidos entre los escombros.

Unas cien personas fallecieron por el potente seísmo de 6,9 que afectó a una de las islas más turísticas del archipiélago asiático y que también dejó dos víctimas mortales en la vecina Bali. Desde el domingo, se han registrado más de 200 réplicas, lo que complica también la labor de quienes siguen buscando a víctimas y supervivientes entre los escombros.

La buena noticia ha llegado este martes desde Pemenang, donde ha sido localizada con vida una joven de 23 años identificada como Nadia Revanale. Los vecinos oyeron sus gritos y alertaron a los efectivos de rescate, que tardaron cuatro horas en sacarla de entre los escombros.

"Primero usamos las manos para apartar los escombros, después martillos, cinceles y máquinas para retirar los trozos lentamente", ha explicado a Reuters uno de los voluntarios, Marcos Eric. "Llevó muchas horas, pero ha funcionado y esta persona ha sido localizada con vida", ha celebrado.

Los equipos también analizan los escombros de una mezquita, ante la posibilidad de que al menos una de las cuatro personas que seguirían atrapadas entre los cascotes siga con vida.

La Agencia para la Gestión de Desastres (BNPB) ha reconocido este martes las dificultades a los que se enfrentan los rescatistas en las zonas más afectadas. Su portavoz, Sutopo Purwo Nugroho, ha confirmado que algunas áreas son inaccesibles por el derrumbe de varios puentes.

Miles de turistas han abandonado Lombok desde el domingo por la tarde ante el temor a nuevos terremotos y se han fletado más vuelos y ferris para tratar de hacer frente a la alta demanda. Las autoridades calculan que más de 4.600 personas han sido evacuadas de las islas Gili, frente a las costas de Lombok.