Y a desde media hora antes al inicio del pregón de las Fiestas Agosto en honor de la Patrona de Canarias, la Virgen de Candelaria, el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, el nacionalista Efraín Medina, hacía bueno aquel dicho que dice que "al cura se le espera en la iglesia". Ni había cura, ni era en la iglesia. El protagonista de la cita, el presidente de la Asociación de la Prensa de la provincia tinerfeña, Salvador García, que tituló su plática "Candelas entre el gemido y la trova"; el lugar, el salón de plenos de la Villa Mariana, donde se dejó sentir la ausencia de algún representante del grupo municipal de CC. En los prolegómenos del pregón, tiempo de reencuentros, con el saludo de las autoridades: Efraín Medina a los exalcaldes de Candelaria Miguel Ángel González "Lito" y José Sindo García Trujillo.

Tras la presentación del pregonero, en la que la regidora municipal, la socialista Mary Brito, se deshizo en elogios a su compañero también de partido, tomó la palabra el protagonista quien, después de su salutación "laica", "salud para todos" -imposible no recordar la frase del presbítero: "el Señor esté con vosotros"-, el exalcalde de Puerto de la Cruz optó por un repaso de la fiesta ensalzando la personalidad del municipio, la historia y la propia imagen con la solemnidad de su voz y en un exquisito y elaborado pregón histórico.

No le hizo falta a Salvador García reivindicarse como periodista para poner en valor a los cronistas del ayer, arrancando con versos de Luis Álvarez Cruz, para concluir con una descripción de la Villa en plenas fiestas, según la visión de Juan Pérez Delgado "Nijota". Fue un pregón radiofónico, para escuchar por la belleza del tono de voz del maestro y para recrearse en la sucesión de acontecimientos. Por momentos, solo faltaron Los Sabandeños -que actuarán en la plaza de la Basílica el domingo 19 de agosto- para dar más empaque, si cabe, a la voz del primer peregrino que llegó este año a Candelaria: el propio pregonero. Su compañero Octavio Rodríguez Delgado, el cronista oficial de la Villa, o las menciones al periodista peruano Ricardo Palma, a Dulce María Loynaz, Pedro García Cabrera y Fray Alonso de Espinosa, entre otros. Prestó su voz a los pasajes que rescatan las primeras referencias de Candelaria: tanto municipio como Patrona de Canarias.

Entre los episodios de gran interés sobre los que glosó el pregonero, trajo al recuerdo cuando un aluvión se llevó la talla original de la Virgen de Candelaria, en 1826. Recordó, como cuenta Antonio Santiago Barrios, que se realizó alguna copia, encargada por los señores de la Casa Fuerte, en Adeje, sin descartar que la original fuera la que se venera en la iglesia de Santa Úrsula, en el municipio sureño, porque se entregó en su momento precisamente la réplica, para luego adentrarse de lleno en la actual imagen que se venera en la Basílica, de Fernando Estévez.

Concluyó recordando hasta las peregrinaciones, como la del año 1964, para recaudar los fondos necesarios para el Seminario nuevo, y a algunos hijos ilustres de la Villa, como Antonio Tejera Reyes, La Iluminada, Domingo Barrera Corpa o Dimas Coello, entre otros. La voz de la candela dio paso a la música, con Míriam y Fernando Cruz. Arrancó la fiesta.