La organización de productores de túnidos y pesca fresca de Tenerife Islatuna reclamó ayer al Gobierno central que gestione medidas de apoyo ante el agotamiento a final de mes de la cuota española de atún blanco, puesto que hay unas 450 familias afectadas por el amarre de la flota pesquera.

Islatuna señala, a través de un comunicado, que el agotamiento a final de este mes de la cuota española de atún blanco, conocido como barrilote entre los pescadores profesionales de Santa Cruz de Tenerife, ha provocado la preocupación por el "futuro incierto" que se abre para la pesca en el Archipiélago.

La organización profesional añade que este año esta especie se ha capturado en el norte de España en gran medida, y, como la cuota global de España es conjunta para todas las flotas españolas, cuando este pez llegue a las costas canarias en unos meses no se podrá pescar.

Si a esto se suma la falta de capturas de otras especies, como es el atún bigeye que está sufriendo la consecuencias de la sobrepesca en el Océano Atlántico por parte de los grandes buques cerqueros, el resultado es que la flota de bajura asociada a Islatuna que se dedica exclusivamente a la pesca de atunes está amarrada desde el mes de mayo, agregan los pescadores tinerfeños.

A su juicio, las únicas soluciones que existen son o bien que el Gobierno español reserve una pequeña parte de la cuota que queda aún, para que los canarios puedan pescar en invierno, o bien que las administraciones gestionen ayudas para la familias que viven de la pesca profesional y que no pueden faenar por falta de cuota.

Los pescadores canarios han alertado de que la actual campaña del atún será la peor en diez años.