La AV Azorín exige la creación de un parque infantil en la calle Valle Inclán, justamente en la trasera del bloque 29 de Los Gladiolos. Se trata de una infraestructura muy demanda por los vecinos del entorno ante la falta de un espacio suficientemente seguro como para que los más pequeños de la casa pueda disfrutar, al margen de otros espacios que existen en el barrio de Azorín.

En este caso, la solicitud de la creación del parque se produjo el pasado mes de septiembre, y el ayuntamiento respondió con el acondicionamiento de la zona, dejando dos zonas bien diferenciadas. La primera de ellas, en la parte alta y que da a la zona de aparcamientos de la calle Miguel Hernández, fue perimetrada con unos muros. La segunda de ellas, que se encuentra en un nivel inferior, necesitó de obras para poder rebajarla.

Señala el colectivo vecinal que, a pesar de terminar estas actuaciones, el ayuntamiento no ha instalado ningún tipo de módulo, los infantiles en la parte alta y los de mantenimiento o saludables para los mayores en la parte baja.

Esto supone un gran problema para las familias de todo el barrio, ya que consideran que un parque como es el del Poeta Manuel Castañeda, que se encuentra en la parte baja del barrio, en la calle Ramiro de Maeztu, se ha convertido en un espacio que "han quitado al vecindario", debido a que desde hace años se ha convertido en punto de encuentro de la indigencia, con los problemas que ello acarrea.

El secretario de la AV Azorín, Ángel Brito, dice que "los padres no quieren llevar a sus hijos al Manuel Castañeda. Y tienen razón, allí se pueden encontrar jeringuillas, excrementos, malos olores y los módulos sucios u ocupados por personas sin hogar".

"¿Usted llevaría a sus hijos allí? Lógicamente, la gran mayoría de las familias suelen evitar el lugar. A nadie le gusta estar en un entorno poco sano, viendo cómo la gente bebe continuamente, broncas, gritos, insultos o encontrarse de todo. Este barrio necesita un parquito y ese desde luego no es", añade.

El colectivo señala que lo que esperan los residentes es que se creen "espacios en los que poder llevar a sus hijos con total tranquilidad, alejados de cosas que los padres no quieren. Ese parque puede ser el de Valle Inclán, en la trasera de del bloque 29".

Brito recuerda que desde el mes de septiembre el colectivo ha reclamado la colocación de los módulos para que las familias ya puedan llevar a sus pequeños a una instalación en condiciones.

En relación al parque Poeta Manuel Castañeda, EL DÍA pudo comprobar en horario de mañana y de tarde, durante una hora, que los bancos y espacios están ocupados por adultos consumiendo, en su gran mayoría, cerveza. En las dos franjas horarias no se apreció la presencia de niños.

Es la realidad de un barrio que demanda soluciones al gran problema social que existe en su entorno y que no solo está relacionado con el parque, sino por otras infraestructuras como el Pancho Camurria o el albergue municipal, entre otras cuestiones.