Las medallas por equipos -plata en hombres, bronce en mujeres- en la Copa de Europa de maratón elevaron a diez la cifra de metales del equipo español en los Europeos de Berlín, donde firmó su tercera mejor cosecha de la historia, redondeada con el quinto lugar en la clasificación por puntos.

Quince preseas en Munich 2002, once en Gotemburgo 2006 y diez en Berlín 2018. La selección española más numerosa de la historia (96 atletas) confirmó en el Olympiastadion, con los campeones Álvaro Martín y María Pérez a la cabeza (ambos en 20 km marcha), su profundidad de armario.

Los oros de Martín y Pérez, las platas de Fernando Carro en 3.000 m obstáculos, Diego García en 20 km marcha y el equipo masculino de maratón, y los bronces de Orlando Ortega (110 m vallas), Ana Peleteiro (triple), Julia Takacs (50 km marcha), el relevo masculino 4x400 y el equipo femenino de maratón sobresalieron en una notable actuación española.

El medallero, que encabezó Gran Bretaña con 18 preseas al cabo de una dura pugna con Polonia, situó novena a España, que retrocedió tres puestos con respecto a la edición anterior pese a sumar dos más que en Amsterdam.

Mayor valor atesora el quinto lugar obtenido por España en la clasificación por puntos con 110, solo por detrás de Gran Bretaña, Alemania, Polonia y Francia.

La Federación Española se había fijado como objetivo grupal un sexto puesto con el propósito de afianzarse entre las potencias, y los resultados rebasaron las expectativas con 25 finalistas, la mejor cosecha desde Barcelona 2010.

La jornada de clausura dejó un sabor agridulce, especialmente a Javi Guerra, que volvió a ser cuarto en el maratón, como en Zúrich 2014; a Pablo Torrijos, que fue quinto en triple "con una mala marca" (16,74), según sus palabras, y a Marta Pérez, que fue novena en una "carrera desastrosa" de 1.500 que no entraba en sus peores pronósticos, según confesó.

La actuación más entonada correspondió a Irene Sánchez-Escribano, octava con marca personal (9:31.84) después de batirse a fondo en la recta para ganar plaza de finalista, rango que corresponde solo a las ocho primeras, y al relevo femenino 4x100, que a diferencia de los chicos se metió en la final.

La jornada resultó emotiva para el veterano Jesús España, que a punto de cumplir los 40 años colgó las zapatillas y se despidió por la puerta grande de Brandenburgo con un dignísimo sexto puesto en el maratón y una medalla de plata por equipos.