Los extranjeros que sean propietarios de una vivienda en España y que la estén alquilando para uso vacacional tienen que pagar un impuesto. La Hacienda española ha querido atajar una situación que se le comenzaba a escapar de las manos. Se trata de que hasta ahora, para los residentes fuera de España resultaba muy fácil eludir el pago de impuestos por las viviendas que tenían en propiedad, y por las que se estaban lucrando a través de alquileres vacacionales, a través de plataformas muy reconocidas como por ejemplo Airbnb.

Esto se ha terminado, según se señala desde el sector profesional del asesoramiento a no residentes (Oremfi by Aserpro, Spanish non resident tax), Hacienda ha puesto en marcha diferentes mecanismos, como la inspección del consumo eléctrico de las viviendas, para poder detectar el impago del impuesto. Los infractores se enfrentan a importantes penalizaciones, así como a la posibilidad del embargo de sus cuentas bancarias.

Vamos a echarle un vistazo a todo lo que hay que saber sobre este impuesto, cómo se puede abonar, y cuáles son todas sus características.

Hacienda pone el ojo en el alquiler vacacional

Lo cierto es que el origen de todo esto está en el interés de Hacienda en poner freno al impago de impuestos en los alquileres vacacionales. Hacienda sabe que plataformas como Airbnb se están lucrando con este tipo de alquileres, y por lo tanto, sabe que muchos propietarios no están pagando impuestos. Por ello han puesto en marcha un seguimiento más detallado, para el que llegan a cruzar datos del consumo de luz en viviendas, para de esta forma poder dar con esos pisos que se están alquilando. No se trata de un especial interés por los no residentes, sino que se trata de dar seguimiento a los pisos de alquiler vacacional propiedad tanto de residentes como de no residentes.

Herramientas en vigor desde 2018

Para facilitar que esto sea posible, además de un estricto control de diferentes pisos, Hacienda ha puesto en marcha desde enero de 2018 una herramienta en común con más de 100 países, que se llama CRS, a través de la cual se pretende reducir la evasión fiscal. Los países que utilizan esta herramienta pueden cruzar datos fiscales de forma más sencilla. A partir de ahora, si un extranjero recibe ingresos económicos provenientes de un alquiler de una propiedad suya en España, tendrá que pagar sus impuestos en España en base a los acuerdos alcanzados en este acuerdo del CRS.

Penalizaciones y multas

Para todas aquellas personas que sean propietarios, y que estén obteniendo un rendimiento económico por el alquiler vacacional de su vivienda, y que no declaren esos ingresos, se esperan penalizaciones y multas importantes en caso de que Hacienda lo detecte. Además, se espera que las multas sean altas debido al carácter ejemplarizante que Hacienda quiere mostrar en estas situaciones. Recientemente en España se ha forzado a Airbnb, a firmar un acuerdo para que la plataforma sea lo más transparente posible con las autoridades españolas, para posibilitar que se detecten este tipo de viviendas de forma mucho más rápida.