Aún no han perdido la esperanza, pues tienen de margen hasta septiembre, pero la situación ya les ha generado desazón. Padres y madres de alumnos del CEIP El Draguillo, ubicado en el barrio homónimo del distrito Suroeste, tratan de "promocionar" el centro para evitar que se consume la decisión planteada por la Consejería de Educación para el próximo curso: unificar las etapas de Infantil por falta de niños.

Una de las madres afectadas explica que la situación deriva de la "mala gestión" que hizo la anterior directiva del colegio.

Esa mala fama motivó, según confiesa, que muchos padres optaran a lo largo de los últimos años por llevarse a sus hijos del centro o a matricular a los nuevos en otros cercanos, con la consiguiente reducción de alumnos en El Draguillo.

Y aunque hasta ahora se había "sobrevivido", la situación se ha agravado para el próximo curso, pues, de momento, solo hay ocho niños inscritos en Infantil de 3 años, una cifra que no da para cumplir con la ratio establecida.

Por eso, la Consejería ha advertido de que, llegado el caso, los pequeños de 3, 4 y 5 años serán distribuidos en dos grupos, una medida que no convence a los padres. "Por muy bien que nos lo quieran pintar, con niños de tres años y de cinco juntos se produce un desnivel. Si ese sistema fuera el adecuado ya estuviera implantado en educación", sostiene esta madre, que se queja también de la tardanza -lo supieron en julio- en comunicar la decisión por parte del departamento regional.

La afectada remarca que el CEIP El Draguillo "se merece" una unidad por curso, "pues tenemos plazas de comedor, permanencia, actividades extraescolares y nos han vuelto a otorgar el programa Impulsa, entre otras novedades".

En esta línea, valora también que el centro cuente con una nueva dirección, que ya está trabajando en proyectos nuevos y que también está implicada en esta lucha, por lo que espera que la Consejería "sea consciente y abra un poco la mano, pues la propia inspectora conoce perfectamente por qué no hay matrículas aquí".

"Si para otros colegios abren un poco la mano para dos alumnos más, ¿por qué no la abren para nosotros para dos menos?", se pregunta esta madre, quien recuerda que a dos manzanas está el CEIP Bethencourt y Molina, "que está saturado, con muchos alumnos sin plaza de comedor, mientras que en El Draguillo sobran".

La afectada avanza que los padres y la nueva directiva "desean" que el CEIP El Draguillo sea un centro abierto en el que se impliquen las familias y los vecinos del barrio, y por eso anima a inscribir niños en él, en un distrito que está en expansión.

De la preocupación de estos jóvenes padres y madres ya son conocedores varios concejales de la oposición de Santa Cruz -Asun Frías (SsP) y Elena Mateo (PSOE)-, y la concejal del distrito, Gladis de León.