Poco antes de las nueve de la noche de ayer se declaró un incendio en el Hospital Nuestra Señora de La Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife, que provocó la alarma y generó una situación de auténtico caos en el centro hospitalario y en el exterior del edificio.

Según parece, el origen del fuego está relacionado con la actitud de una mujer que, cansada de esperar por atención médica para un familiar, habría sacado un mechero que acercó hasta una botella de oxígeno, provocando así la deflagración.

De hecho, fuentes de la Policía Nacional confirmaron ayer que una mujer se había identificado como la supuesta responsable del suceso, por lo cual fue trasladada anoche a la Comisaría de Tres de Mayo para prestar declaración.

Afortunadamente, no hay que lamentar víctimas mortales ni ninguna persona afectada por el incendio.

Desde un primer momento, los pacientes que se encontraban en la zona de Urgencias fueron evacuados al exterior del edificio, mientras efectivos de la Policía Local procedían a cortar la carretera de El Rosario y los aledaños, en los que se arremolinó un nutrido grupo de ciudadanos, expectantes y temerosos.

Los efectivos de bomberos intervinieron en lo que se denomina un incendio de nivel 3, por las características y naturaleza del edificio, que afectó a una sala de observación pediátrica de 80 metros cuadrados y a otras adyacentes por el humo.

Una vez sofocadas las llamas se procedió a la ventilación del edificio. A partir de ahora habrá que valorar los daños provocados.

En el operativo intervinieron efectivos del Parque de Bomberos de Tenerife (6 vehículos y 14 hombres), de La Laguna y voluntario, además de unidades de Protección Civil y agentes de Polícía Local.

Desde el Servicio Canario de Salud mostraron su agradecimiento por el hecho de la rápida actuación y del compromiso mostrado por el personal sanitario.