La Agencia para la Gestión de Desastres de Indonesia (BNPB) ha elevado a 460 muertos y 7.733 heridos el balance de víctimas por el terremoto de magnitud 7 que sacudió el 5 de agosto la isla de Lombok, en el que también resultaron dañadas decenas de miles de viviendas.

Los sismógrafos han registrado unas 700 réplicas desde el seísmo, que causó estragos en la zona norte de la isla. En total, más de 400.000 personas han sido evacuadas, según el último balance publicado en redes sociales por el BNPB, que ha reclamado ayuda para los damnificados.

Las autoridades indonesias estiman en más de 400 millones de euros los daños económicos de esta tragedia. El Gobierno ha declarado el estado de emergencia hasta el 25 de agosto para favorecer la respuesta en las zonas afectadas, donde aún prosiguen los trabajos de desescombro.

Indonesia está situada en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, donde coinciden varias placas tectónicas que causan el 90 por ciento de la actividad sísmica del mundo, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.