El CD Tenerife está muy lejos de competir en número de abonados con los gigantes de LaLiga 1 2 3. Superado el umbral de los 6.000 abonados esta semana y con quince días por delante hasta que finalice el plazo de reserva de asientos para los socios del curso pasado, la marcha de la campaña es tan lenta como siempre. Eso sí, las previsiones no son negativas. La cantidad de nuevos abonados (más de 500 la pasada semana) invita a pensar en que se superarán los 9.000 con holgura.

De esta forma, el club insular mejoraría su actual clasificación en la tabla de abonados hasta cinco puestos. Ese estirón final de más de 3.000 seguidores blanquiazules que no han obtenido aún su pase dependerá también, en parte, de los resultados de las dos primeras jornadas. Volver a la Isla del segundo partido en Almería con más de tres puntos en el zurrón significaría un espaldarazo a la campaña de abonos. Esa es la esperanza de los rectores tinerfeñistas que, pese a las facilidades en los pagos, los precios congelados y los alicientes del presente curso siguen sin observar hasta la fecha el respaldo del pasado verano.

Mientras, Real Zaragoza y Sporting de Gijón baten récords superando los 22.000 carnets expedidos hasta la fecha. Subidos a la ola de la clasificación para el último "playoff" y con plazos mucho más cartos para la renovación de abonos, se han garantizado ya que las gradas de La Romareda y El Molinón-Enrique Castro "Quini" estén notablemente pobladas cada dos semanas. El Deportivo de La Coruña también ha roto la barrera de los 20.000, algo que no han logrado los otros dos recién descendidos de Primera. Las Palmas regaló el abono a los que lo pagaron a precio de oro el año anterior y vivieron el descenso. Ni así ha logrado equipararse con los tres anteriores y navega por encima de los 17.000 fieles. El Málaga está justo detrás.

Un caso admirable es el del CA Osasuna, que mañana cerrará el cupo de abonados. La capacidad de El Sadar no le permite ir más allá de los 15.300. Le superará el Cádiz CF, pese a la ralentización de su marcha en el mercado de fichajes y a que el equipo empeoró su clasificación la temporada pasada con respecto a la anterior, en la que había disputado las eliminatorias de ascenso.

El Córdoba, que logró la permanencia en el último partido y hace tres temporadas jugaba en Primera, ha despertado el orgullo de sentirse blanquiverde. Ya tiene más de 14.000 abonados. Y eso que el primer fichaje se confirmó el pasado martes y la incertidumbre sobre el proyecto ronda la cabeza de muchos cordobeses. Sus números seguirán creciendo, como los del Real Oviedo. En el Tartiere esperan batir récords y llegar a los 15.000.

A partir de ahí, hay alguna cifra meritoria (los 11.000 del Elche) y descensos notables como los del Granada o el Almería. Entre los modestos, este año se lleva la palma el Rayo Majadahonda. La pasada semana anunció que había superado el millar de abonados (la cifra más baja de Segunda). Y eso que jugará gran parte del Campeonato en el Wanda Metropolitano, que tiene capacidad para 67.703 espectadores.

Es, sin duda, una competición de contrastes. Ni el potencial económico ni el número de abonados garantizan el ascenso, aunque deberían ayudar. Sin ir más lejos, el pasado mes de junio se dio un ejemplo de ese contraste. El que ahora mismo ocupa la decimooctava plaza (Numancia con 3.900 socios) eliminó en el "playoff" al que lidera la tabla (Zaragoza con 23.200).

Preocupa la tele

El contrato de Televisión Canaria con Mediapro para ofrecer partidos de Tenerife y Las Palmas durante la temporada, toda una ventaja para el espectador de las Islas, preocupa sin embargo al club blanquiazul porque el primer encuentro ante el Deportivo será ofrecido en abierto.

La U televisiva

Las normas de LaLiga condicionan una parte del reparto de los derechos de televisión a la ocupación de la denominada U televisiva. En el Heliodoro, la grada más preocupante sería la de San Sebastián. El club ya ha trasladado a algunos colectivos y regalará entradas a equipos de base y asociaciones sin ánimo de lucro para ese sector.

Ejemplos en Segunda B

El CD Castellón, que acaba de ascender a Segunda B, anunció estos días que había superado la barrera de los 12.000 abonados, una cifra que dobla la del CD Tenerife y que da mucho que pensar.