La bolsa española bajaba esta semana el 1,92%, el peor resultado desde la primera semana de junio pasado, perjudicada por la situación financiera de Turquía y el temor a que se extienda a otros países, según expertos y datos del mercado.

El mercado nacional, que únicamente subió el jueves, llegó el día anterior al mínimo anual durante la sesión de 9.339,5 puntos, también perjudicado por el impacto de la revalorización del dólar en las materias primas y por signos de desaceleración de la economía china.

El parqué español arrastraba desde el comienzo de este período las consecuencias de la depreciación de la moneda turca (el viernes anterior el euro llegó a cambiarse a más de 8 liras después de que Estados Unidos, que también pedía la liberación de un pastor protestante, impusiera aranceles al acero y aluminio turcos).

La moneda turca se fue recuperando a lo largo de la semana (hoy el euro se cambiaba a 6,9 liras) mientras las autoridades rechazaban la ayuda del FMI, inyectaban 9.000 millones de dólares de liquidez en el sistema financiero (divisas y oro) y se anunciaban 15.000 millones de dólares de inversiones de Qatar.

Este ambiente se dejaba sentir en el sector financiero, sobre todo después de que se conociera que el Banco Central Europeo (BCE) estaba vigilando de cerca a los bancos con mayor inversión y actividad en Turquía: BBVA, Unicredit, BNP Paribas o ING.

Además, la reducción en julio al 8,8 % del crecimiento de las ventas minoristas en China, al 6 % de la producción industrial y al 5,5 % de la inversión en activos fijos en ese país sembraba las dudas sobre la fortaleza de la actividad mundial, dañada por los distintos episodios de la guerra comercial promovida por Estados Unidos.

Esta circunstancia, la revalorización de la divisa estadounidense (el euro bajaba esta semana a 1,13 dólares, nivel de junio de 2017), y la posibilidad de una huelga en la chilena Minera Escondida, mayor productor de cobre del mundo perjudicaron la cotización de las materias primas. El oro bajaba de 1.200 dólares la onza por primera vez desde enero de 2017.

En estos días se conoció que el PIB de la zona euro cayó en tres décimas en tasa interanual al acabar el primer semestre, hasta el 2,2 %, mientras que el IPC rebasaba el objetivo del BCE y se situaba en el 2,1 %. Mejoraban la confianza inversora en Alemania (índice ZEW) y la actividad industrial estadounidense.

En cuanto a la evolución esta semana de los principales valores del IBEX, bajaron treinta y subieron cinco.

La mayor bajada semanal correspondió a ArcelorMittal, el 6,33 %, por la guerra comercial y el mal comportamiento del sector, en tanto que Mediaset cedió el 4,94 % después de ser objeto de un informe negativo de un banco de inversión, mientras que Banco Santander cedió el 4,43 %; Mapfre el 4,35 % y ACS el 4,15 %, por la incidencia en su socio Atlantia del hundimiento del viaducto genovés.

Amadeus, después de comprar Travelclick, avanzó el 4,55 %; Indra el 1,53 %; IAG, con el abaratamiento del petróleo Brent hasta 71 dólares, el 1,11 %; Naturgy el 0,17 % y Viscofán el 0,16 %.

El resto de los grandes valores concluyó este ciclo con pérdidas: Repsol el 3,8 %; BBVA el 3,5 %; Telefónica el 2,1 %; Inditex el 1,78 % e Iberdrola el 0,34 %.

En cuanto a las principales plazas europeas y con un nuevo escándalo de emisiones en coches alemanes, Milán cayó el 3,2 %; Fráncfort el 1,72 %; Londres el 1,41 % y París el 1,29 %.

De las plazas asiáticas, Hong Kong perdió el 4,07 % y Tokio el 0,12 %, mientras que en Wall Street había a esta hora resultados diversos: subían el índice Dow Jones y el S&P 500, el 1,25 y el 0,35 %, respectivamente -publicaron buenos resultados Cisco y Wal Mart-, en tanto que el tecnológico Nasdaq cedía el 0,65 %.