Tan solo dos de los siete coches que tiene la Policía Local de Santa Cruz de La Palma están en condiciones de ser utilizados en la actualidad por los agentes para patrullar la ciudad, ya que los cinco restantes sufren algún tipo de avería mecánica o eléctrica que obliga a mantenerlos fuera de servicio, según informaron diferentes fuentes y pudo comprobar esta redacción.

El parque móvil del Cuerpo policial fue durante esta semana objeto de polémica entre Ciudadanos y el Grupo de Gobierno (PSOE-CC). El edil de Cs, Juan Arturo San Gil, advirtió de que "muchos" de los vehículos estaban sin ITV, afirmando que se estaba jugando con la seguridad de los policías. Por el contrario, el alcalde, Sergio Matos, garantizó la dotación material de la Policía Local y la seguridad en el desempeño de sus funciones, afirmando textualmente que "de los siete coches de que constan el parque móvil, tan solo uno no ha superado la inspección técnica de vehículos".

La realidad objetiva, sin embargo, es que cinco coches están inutilizados. De ellos, al menos uno no ha sido capaz de pasar la ITV, a pesar de que el ayuntamiento tiene un mecánico en su plantilla y que el vehículo ha ido en dos ocasiones al taller de la inspección técnica, sin lograr superar las comprobaciones.

Un dato importante: el único del todo el parque móvil que tiene mampara de seguridad es el que no tiene ITV, no hay ningún otro que disponga de este dispositivo que ofrece ciertas garantías a los policías que ocupan la parte delantera del vehículo, cuando llevan un detenido en los asientos traseros.

Del resto, al menos tres tienen averías muy complejas de solucionar, por lo que todo apunta a que ya no podrán ser utilizados y acabarán en el desguace. Tengan o no ITV.

El vehículo más nuevo de la Policía Local, un Skoda, se averió después de una "equivocación" en su mantenimiento, lo que provocó la rotura del motor. El ayuntamiento llegó incluso, según las mismas fuentes, a la compra de un motor usado para este mismo coche, con cerca de 300.000 kilómetros, que también tuvo problemas al ser en realidad de la misma marca, pero con el error de que se trataba de un modelo diferente.

De esta forma, los agentes solo disponen, además de las motocicletas, de un "jeep", con más de 300.000 kilómetros, y "el huevo", como denominan a un Renault con diseño ovalado. Ambos rondan los 14-15 años y lo cierto es que presentan una falta de potencia alarmante, hasta el punto de que son válidos para patrullar o estar aparcados en las calles en tareas disasorias, pero en ningún caso para persecuciones.

La polémica política se ve alimentada además por la fórmula que el Grupo de Gobierno ha utilizado para mejorar el parque móvil de la Policía Local. Mientras otras instituciones han optado por el "renting", Los Llanos de Aridane, como ejemplo más cercano, se hizo con tres vehículos nuevos este mismo año a través de ese sistema, el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha decidido comprar dos coches usados.

Sergio Matos explicó que los vehículos se han comprado "una vez comprobado su buen estado y después de las pertinentes revisiones técnicas, con el consiguiente abaratamiento de los costes". Sin embargo, no deja de ser al menos curioso que los dos coches, con un lustro de vida, los estaba hasta ahora utilizando la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, que los sustituyó por otros nuevos precisamente por haberlos adquirido en un "renting".

El regidor municipal ha anunciado que este parque móvil sufrirá una tercera incorporación, un vehículo que, en este caso, sí será nuevo y cuya adquisición "saldrá próximamente a licitación". No hay fecha estimada.