La migración laboral va al alza en Canarias y adquiere mayor ritmo a medida que se consolida la mejora de la economía y del mercado de trabajo. Casi 34.500 residentes en el Archipiélago se trasladaron entre islas el año pasado por motivos relacionados con el empleo, prácticamente 3.000 más que en 2016 y 8.000 más que en 2015 .

Así, de los 835.000 trabajadores con contrato que había en la región a finales de 2017, más del 22% -dos de cada diez- han tenido que efectuar algún tipo de desplazamiento: interinsular, desde el extranjero o desde otras comunidades autónomas.

Los datos proceden del último informe sobre migración laboral del Observatorio Canario de Empleo (Obecan), que constata que en los últimos años se ha producido un incremento sostenido del empleo y las contrataciones y, paralelamente, de la movilidad por razones de trabajo. Este aumento de los desplazamientos ha sido especialmente intenso en el último año en los grupos de residentes que cambian de isla y en el de los extranjeros que se han instalado en la Comunidad Autónoma para trabajar, en ambos casos con crecimientos que rondan el 9% en relación a 2016.

Los movimientos laborales entre islas estuvieron protagonizados por 34.425 personas en 2017, frente a las 31.510 del año anterior. Por su parte, 129.000 ciudadanos de otros países firmaron contratos de trabajo en Canarias, casi 11.000 más que en 2016 (118.345). También ha crecido, aunque de forma más modesta, la contratación de trabajadores originarios de otras comunidades autónomas: 22.965, frente a los 22.600 del ejercicio precedente, lo que representa un alza del 2,7%.

El análisis del Obecan confirma que Tenerife y Gran Canaria atraen al mayor número de trabajadores procedentes de otras islas. De hecho, son los dos únicos territorios insulares con saldo positivo en este aspecto, puesto que en el resto -incluso en las turísticas Lanzarote y Fuerteventura- se producen más salidas que llegadas.

En cuanto a los contratos firmados por nacionales desplazados al Archipiélago, las principales provincias de origen fueron Madrid (3.560), Cádiz (2.176) y Sevilla (1.923). Las dos capitales fueron los municipios donde más se concentró esta contratación.

Los municipios con mayor orientación al turismo del Archipiélago son los que concentran una mayor proporción de contratos a trabajadores extranjeros. No en vano, la hostelería es el sector en el que de forma muy mayoritaria se insertan estos ciudadanos. Algunas de estas localidades rozan o incluso superan el 40% de ocupados procedentes de otros países, muy por encima de la media de la comunidad autónoma, que se sitúa en el 15%.

La Oliva, en Fuerteventura, es el ejemplo más claro, con un 41,5% de contratos a extranjeros el año pasado. A continuación figuran Antigua, en la misma isla, con un 37,1%, y Tías, en Lanzarote, con un 36,2%. Arona, Adeje, Yaiza o Pájara presentan también valores que sobrepasan el 30%.

En cuanto al análisis por nacionalidades, los italianos constituyeron en 2017, con gran diferencia, el grupo de ciudadanos foráneos con mayor presencia en la contratación en las Islas, 24.504 personas, casi el 20% del total de extranjeros y cerca del doble que los marroquíes (11.427), que se situaron en segundo lugar. Cuba (9.526) y Colombia (9.227) se colocaron a continuación.