Juan Carlos Real se enfrentará este domingo a su exequipo con una espinita clavada, la de no haber podido convencer a Joseba Etxeberria para tener mayor protagonismo desde su llegada. "Tenía contrato en el Tenerife y estaba a gusto con el club, la gente y el día a día. Pero llegaba el fin de semana y no tenía minutos, profesionalmente no puedes estar del todo a gusto. Era mejor buscar una salida, para el club y para mí", explicó el gallego en Radio El Día, donde concretó que su decisión de marcharse era para encontrar un sitio "donde me valoraran".

Todo empezó con el relevo de José Luis Martí por Etxeberria. "Se vio muy claro desde el principio. Traté de revertir la situación en las pocas oportunidades que tuve, pero no fue así", señaló Real lamentando que pasó de jugar a "en cuatro meses no disponer de oportunidades". Antes de las vacaciones, desde el club lo animaron "a que llegara con ilusión". No obstante, el jugador cree que el problema era "de las dos partes", no solo de su actitud. "No se trataba solo de la predisposición mía", insistió, reconociendo que acabó "quemado" el curso anterior. Desde ese momento, supo que su futuro "iba a estar lejos del Tenerife".

En su relato de los hechos, recordó que antes del cambio de técnico él venía "haciendo las cosas bien, ayudando al equipo de buena manera" y pasó a estar "sin convocar o no jugar, sin contar para el entrenador". Respetando la forma de ser de Etxeberria "porque hay entrenadores que hablan más y otros menos", sí lamentó que con él "no ha tenido un trato cercano".

El domingo se estrenará ante su nueva afición y espera que le salga "un buen partido y luego ya que le vaya bien al Tenerife". Sin rencor, Juan Carlos recordó que "hace un mes estaba vistiendo esa camiseta", por lo que será especial para él enfrentarse "a gente conocida".