La familia de Francisco Franco ha advertido de que agotará los recursos legales a su alcance para impedir la exhumación en el Valle de los Caídos de los restos mortales de Francisco Franco, cuyo traslado ampara un real decreto publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El BOE publica este sábado el real decreto, aprobado en el último Consejo de Ministros y que permitirá exhumar al dictador al puntualizar que a partir de ahora el Valle de los Caídos será un "lugar de conmemoración, recuerdo y homenaje a las víctimas" de la Guerra Civil donde "solo podrán yacer los restos mortales" de los fallecidos en la contienda.

El texto, que entra hoy en vigor y modifica la Ley de Memoria Histórica de 2007, declara "de urgente y excepcional interés público, así como de utilidad pública e interés social, la inmediata exhumación y el traslado de los restos mortales" del dictador.

Esta decisión, según el real decreto, reúne los requisitos constitucionales de "extraordinaria y urgente necesidad" que habilitan al Gobierno de tomarla mediante real decreto, con la que se cumple una proposición no de ley del año pasado y los "reiterados requerimientos" de Naciones Unidas sobre este asunto.

"La presencia en el recinto de los restos mortales de Francisco Franco dificulta el cumplimiento efectivo del mandato legal de no exaltación del franquismo y el propósito de rendir homenaje a todas las víctimas de la contienda", argumenta el texto.

El procedimiento que rige el real decreto establece una caducidad de doce meses a contar desde el inicio de los trámites a través de un acuerdo de incoación que adoptará el Consejo de Ministros el próximo viernes.

Dicho acuerdo designará un órgano instructor y dará 15 días a los interesados para que puedan personarse y presentar las alegaciones, así como a comunicar el destino que deseen para los restos mortales de Franco.

Para ello, el Ejecutivo podrá solicitar la asignación del correspondiente título de derecho funerario al ayuntamiento en el que vaya a efectuarse la inhumación.

De existir "discrepancia entre los familiares, o si estos no manifestasen su voluntad en tiempo y forma, el Consejo de Ministros decidirá sobre el lugar de reinhumación, asegurando una digna sepultura".

Tras la publicación del real decreto, los nietos de Franco han emitido un comunicado en el que señalan que "bajo ningún concepto" colaborarán "activa o pasivamente" en la decisión del Gobierno.

Y añaden que se reservan la opción de agotar "todos los recursos legales" a su alcance, sin descartar ninguna otra acción legal que garantice sus derechos como "únicos legitimados para decidir el destino de los restos mortales" de su abuelo.

En ese sentido, la familia expresa su "confianza en los tribunales de justicia y en la legalidad vigente", desde su punto de vista "gravemente vulnerada" por el texto legal aprobado ayer, y "muy especialmente en la Comunidad Benedictina que tiene encomendada la custodia de los restos".

Los familiares recuerdan que dicha orden "ha manifestado que no accederá a ninguna exhumación en contra de la familia del difunto", por lo que esperan que el Gobierno "no podrá culminar su propósito de vejar los mismos en un acto de revanchismo retrospectivo sin precedentes en el mundo civilizado".

"Sin perjuicio de lo anterior, no permitiremos jamás que el Gobierno disponga de los restos de nuestro abuelo en la forma que tenga por conveniente, por lo que, si se produjera una exhumación de los mismos en contra de nuestra voluntad, exigiremos que se nos haga entrega de los mismos para proceder a darles cristiana sepultura", concluye la nota.

En una entrevista, uno de los nietos del dictador, Francis Franco, descartó la hipótesis de trasladar los restos a El Pardo, donde ya fue enterrada su abuela Carmen Polo, aduciendo motivos de seguridad.

El real decreto ha cosechado hoy las críticas de Ciudadanos e Izquierda Unida.

El primer partido ha considerado que no se dan las "circunstancias formales" para utilizar el real decreto ya que la exhumación "se podría haber previsto" en 40 años, y pide una fórmula "más adecuada" para llevar a cabo la exhumación con "consenso".

Por su parte, Izquierda Unida (IU) ha considerado insuficiente el texto y ha pedido que se retire igualmente el cuerpo del fundador de Falange José Antonio Primo de Rivera y se convierta el complejo en un memorial dedicado a las víctimas de la dictadura.

El PSOE, por su parte, ha acusado al PP de utilizar "algaradas y cortinas de humo" sobre la exhumación para que "se deje de hablar de la corrupción en su partido".

En declaraciones a Efe, el presidente de la Fundación Franco, Juan Chicharro, ha opinado que la intención del Gobierno de exhumar a Franco es sólo el principio: "Después vendrá la demolición de la gran cruz y la expulsión de los benedictinos para convertirlo, finalmente, en un parque temático".