Las llegadas de turistas a Canarias han emprendido este año una tendencia descendente después de batir récords. La disminución podría ser mayor si no fuera porque el mercado nacional ha empezado a desperezarse tras un declive que arrancó con la crisis y que no parecía terminar.

Los viajeros alojados en los hoteles de las Islas han pasado de 915.220 a 886.386 entre julio de 2o17 y el mismo mes del año actual, según la Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicada ayer. La caída, de casi 30.000 turistas, resulta algo menor si se analizan los primeros siete meses de 2018, en el que los establecimientos han alojado a algo más de 5.595.969 clientes, 15.000 menos que en el mismo periodo del año anterior.

La evolución de estos primeros siete meses ha permitido comprobar cómo el turismo nacional levanta el vuelo, al aportar 1.091.809 visitantes alojados en los hoteles canarios, 46.0o0 más que en 2017. Entre tanto, la cifra de extranjeros ha bajado en más de 61.000 y se sitúa en 4.504.162 en el periodo comprendido entre enero y julio.

La pérdida de turistas se ha traducido en un descenso del número de pernoctaciones -noches pasadas en los hoteles- de algo más de 1,2 millones en el conjunto de los siete meses. Solo en julio, las pernoctaciones cayeron un 4,45% respecto al mismo mes de 2017 y sumaron un total de 6.404.463. La estancia media en los establecimientos alojativos, por su parte, se reduce de forma ligera: en julio de 2018 ascendió a 7,23 días frente a los 7,32 del mismo mes del año pasado. La misma tendencia experimentó la ocupación por plazas de los hoteles, que pasó del 83,64% al 80,69%.

También la rentabilidad del sector hotelero parece estar resintiéndose levemente. Los ingresos por habitación disponible se cifraron en julio de este año en 77,62 euros, mientras que en el mismo periodo de 2017 fueron de 80,08 euros.

Las pernoctaciones en los establecimientos hoteleros españoles cayeron un 2,2% en julio en comparación con el mismo mes de 2017 y se situaron en 42,6 millones de estancias, según los datos del INE recogidos por Efe.

Tanto las estancias de los turistas españoles como las de los extranjeros disminuyeron, un 1,1% y un 2,7%, respectivamente, en este mes central del verano.

Los dos mercados principales, el británico y el alemán, bajaron un 2,5% y un 11,4% en cuanto al número de pernoctaciones hoteleras. Durante los siete primeros meses, las pernoctaciones se han reducido un 0,7% respecto al mismo periodo del año anterior.

En julio también descendió la ocupación en los hoteles, con una cobertura del 71,1% de las plazas ofertadas, lo que supone una caída del 2, % en relación con el mismo mes de 2017.