La fiscal Pilar Fernández, especialista en violencia de género, plantea la necesidad de una mayor formación de los jueces para atender estos casos contra las mujeres con perspectiva de género. "Cuando los indicios externos ven a una mujer sola, con un mini short, bebida y de noche, parece que significa que está a expensas de todo lo que le pueda caer y esto hay que cambiarlo; no es así", afirma contundente, en una entrevista concedida a la Cadena Ser.

A partir de casos reales como el de La Manada, afirma que "es difícil acreditar el no consentimiento" pero que, para diferenciar mejor esa realidad, hace falta más formación encaminada a "una perspectiva de género", en "cómo se concibe una relación de pareja, cuando hay un no" y, por tanto, "adaptar las mentalidades, y eso es lo que falla". En el código penal, la diferencia entre abuso y agresión sexual está en la intimidación pero a veces es difícil de entender, por lo que, en su opinión, ayuda "concebir las relaciones como algo respetuoso, que cuando te dicen no es no".

Pilar Fernández cree clave la perspectiva de género y que se distinga bien el consentimiento

En la batalla contra la violencia de género también reclama "la exclusividad de los juzgados de violencia de género". A su juicio, "es un paso que debe materializarse porque están colapsados". Fernández se muestra satisfecha de que, por fin, este mes, el Gobierno del PSOE haya aprobado las primeras reformas legales adscritas al pacto de estado contra la violencia aprobado en 2017.

Se trata del Real Decreto que, en su opinión, incluye 3 medidas de gran peso: que los letrados que asisten a las mujeres puedan personarse como acusación particular en todo momento, la ampliación de los mecanismos que acreditan la condición de víctima y que baste el consentimiento de un padre para que un menor pueda obtener asistencia psicológica.