Buen inicio de pretemporada del Iberostar Tenerife. En su primer encuentro amistoso, y después de diez días de entrenamiento, logró una contundente victoria sobre el Herbalife Gran Canaria (79-54). El cuadro canarista dejó claro que el equipo está trabajando bien y, como decía su entrenador, Txus Vidorreta: "como un Fórmula Uno de cara a estar lo mejor posible al principio de Liga".

El triunfo del equipo aurinegro se basó en un excelente trabajo defensivo y control del rebote, que le permitió atacar con rapidez y aprovecharse de la débil defensa de los visitantes.

El equipo tinerfeño gustó mucho en su debut de pretemporada. Se le vieron maneras, se percibió actitud y esfuerzo defensivo. Innegociable resultó el "compañerismo" en ataque para poder buscar el éxito en las jugadas.

Thaddeus McFadden puede ser el líder del equipo, aunque en este grupo hay jugadores que podrían dar mucho que hablar. Staiger estuvo acertado desde el exterior, lo mismo que Iverson y Gielo. Brussino tuvo menos suerte en los lanzamientos exteriores y Saiz dio muestra de su fortaleza. De los que se mantienen de la pasada campaña, buen trabajo de los dos bases, lo mismo que Beirán, que tendrá más protagonismo que la pasada campaña. Abromaitis sigue aportando en ambos lados de la pista. También es de justicia destacar el buen juego desplegado por Mamadou Niang "Petit", que jugó a muy buen nivel.

Ayer, fue tan intenso el trabajo de los locales en el inicio del choque que a tres minutos para terminar el primer cuarto el marcador reflejaba un claro 14-1. Los grancanarios no acertaban desde fuera y los rebotes eran para los interiores locales. En ataque, realizaron un buen juego vertical que les llevó a anotar con facilidad.

El Herbalife Gran Canaria reaccionaría a falta de un minuto para terminar este primer cuarto. La entrada de Albert Oliver le dio mayor seguridad ofensiva y, al menos, lograron rebajar la diferencia en el marcador, llegando al término del primer cuarto con un luminoso que ostentaba un 16-10.

Se esperaba un cambio de juego de los amarillos en el segundo cuarto, pero no fue todo lo contundente que se esperaba. Mientras, el Iberostar Tenerife seguía su hoja de ruta, a lo que se unía, una vez más, la perfecta conexión Bassas/Petit para que el pívot senegalés anotara cuatro puntos consecutivos y pusiera el 22-10.

En este nuevo equipo aurinegro, al que aún le falta mucho, se le vio muchas alternativas, no solo atrás, sino también delante. McFadden lideró bien a sus compañeros. Quedó claro que Staiger, Gielo y Brussino pueden ser unas importantes alternativas con su tiro desde el perímetro.

Pero si algo habría que destacar del test de ayer fue la labor y sacrificio del equipo en defensa y la tranquilidad con la que afrontó el juego ofensivo. No hay que olvidar que enfrente tenía a un Gran Canaria que no renunciaba al triunfo. Tras el 33-16 con el que se fueron los locales, volvieron a poner una marcha más para rebajar a diez la diferencia (33-23), a falta de dos minutos para llegar al descanso.

No cambió la dinámica del choque tras el receso. Aunque los grancanarios buscaron el juego interior para intentar romper la defensa, esa fórmula tampoco les funcionó. También lo intentó subiendo un punto su defensa, pero llegó el momento para que Staiger anotara dos triples y volviera a poner tierra de por medio con un elocuente 59-45.

Salva Maldonado, entrenador del Herbalife Gran Canaria, no lograba, con sus cambios, cambiar la dinámica del choque. Con 67-49 paró el encuentro en busca de una reacción de sus jugadores, pero ayer se le notó que le faltaron dos hombres importantes como Balvin y Eriksson. En el resto de jugadores no encontró esa reacción necesaria para voltear, al menos en sensaciones, el devenir del partido.

En el otro bando, las cosas parecían seguir funcionando perfectamente. La ventaja de 20 puntos, que alcanzaron a falta de siete minutos para terminar el choque, les permitió jugar con mayor tranquilidad y así controlar el marcador, porque el juego lo tenían controlado desde el inicio. Es pronto, pero este equipo promete.

Iberostar Tenerife: San Miguel (4), McFadden (15), Beirán (6), Abromaitis (8), Iverson (8) -inicial-, Gielo (8), Niang (10), Brussino (2), Bassas (3), Saiz (4), Staiger (11) y Bonde (-).

Herbalife Gran Canaria: Hannah (11), Streaberry (2), Rabaseda (5), Baez (-), Pasecniks (6) -inicial-, Oliver (7), Nelson (3), Paulí (6), Evans (10), Madsen (-) y Fischer (4).

Árbitros: Serrano, Fernández y Caballero.

Incidencias: Pabellón de Las Torres, Adeje. Encuentro de pretemporada correspondiente al Trofeo Costa Adeje Tenerife Top Training. Unos 1.300 espectadores. Thadd McFadden fue elegido MVP del encuentro.

Vidorreta: "Hemos tenido un buen todo"

El entrenador del Iberostar Tenerife, Txus Vidorreta, se mostró satisfecho con el trabajo de su equipo. "Es lo que dije hace unos días, el equipo está trabajando bien y teníamos buenas sensaciones que se demostraron en este choque. Queda claro que estamos en buena línea y así se lo he dicho a los jugadores". El preparador del equipo insular añadió que en defensa el equipo tuvo "un buen todo", y que esa es una de las "bazas" que tienen que constar en el funcionamiento colectivo. "Ha sido una de las características que hemos tenido cuando dirigí al equipo y hoy estamos por ese camino", incidió el técnico. Del ataque destacó que a los suyos les "falta compartir un poco más la pelota y que haya más asistencias, pero he visto al equipo con las ideas claras". A nivel individual, el técnico vasco no resaltó a un jugador sobre otro. "Hoy hemos tenido jugadores que a nivel colectivo están en una buena línea. Mientras, a nivel individual, unos han destacado más que otros, pero es normal en estos partidos de preparación", completó Txus.

Maldonado: "Hemos tenido imprecisiones"

Salva Maldonado comentó que su equipo tuvo "muchas imprecisiones en el juego" ante un rival que "dominó el ritmo del encuentro y estuvo más acertado", dijo. "Estoy contento, así sabemos lo que debemos mejorar", concluyó.