La Misión de Naciones Unidas para Libia (UNSMIL) convocó hoy a los diferentes grupos libios en conflicto a una reunión para tratar de frenar los combates entre milicias que se suceden desde hace una semana en Trípoli, los peores desde el inicio en 2014 de la actual guerra civil en Libia.

En un comunicado difundido hoy, UNSMIL explica que la reunión responde al deseo de la secretaría general de la ONU de resolver la situación y a la petición del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) libio, que ha solicitado la mediación internacional.

"El diálogo tendrá lugar el mediodía del martes en un lugar que será anunciado más tarde" explica la nota sin detallar qué grupos y milicias han sido convocadas a esta reunión calificada "de carácter urgente".

Los enfrentamientos, que han causado la muerte de más de 40 personas -una quincena de ellas civiles- y causado heridas a cerca de 200- estallaron el domingo en un área densamente poblada del barrio meridional de Salehdin.

La zona está bajo el control de la "Séptima Brigada" y de la milicia Al Kani, antes vinculada al ministerio de Defensa del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), que sostiene la ONU en Trípoli desde abril de 2016.

En el otro bando, combaten las Brigadas Revolucionarias de Trípoli, la Fuerza Especial de Disuasión (RADA), la Brigada Abu Selim y la Brigada Nawassi, todas ellas adscritas a los ministerios de Interior y de Defensa del citado Ejecutivo, al que financia la Unión Europea.

RADA ha acusado a la "Séptima Brigada", que al parecer cuenta con el apoyo de Salah Badi, un miliciano de la ciudad de Misrata al que se considera uno de los principales responsables de la guerra civil, de ser una quintacolumna del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del Ejecutivo del este de Libia.

Tanto el Consejo de ancianos de Trípoli como la comisión de mediación integrada por las ciudades de Tarhuma, Misrata, Zintan, Zawia y Trípoli han tratado de negociar un alto el fuego, hasta la fecha sin éxito.

El último intento, que incluía la entrada de una fuerza neutral formada por milicias del centro y el oeste de región militar tripolitana, fue rechazado por la "Séptima Brigada", que combate en el sur de la capital.

La citada milicia, vinculada al ex diputado y señor de la guerra Salah Badi, mantiene el control de la zona del antiguo aeropuerto de Trípoli, cerrado desde 2014 y la pieza estratégica codiciada por los contendientes.

Tanto el Consejo de Ancianos de la capital como el grupo de 80 diputados del Parlamento de Tobruk (este) que apoyaron el pacto que permitió crear el GNA en 2016 han culpado a su líder Fayez Al Serraj de la violencia y exigido la renuncia de este Ejecutivo.

Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera militarmente a la victoria de los rebeldes sobre la dictadura de Muamar Gadafi.

En la actualidad tiene dos gobiernos.

La división ha sido aprovechada por las grupos yihadistas para asentarse en el país y por las mafias dedicadas al tráfico de armas, combustible, alimentos y personas para dominar la arruinada economía nacional.