El precio de la vivienda ha subido en los últimos doce meses un 9,2 por ciento en Baleares y Canarias, lo que la convertido a las islas en uno de los principales motores del sector en España, junto con las capitales, según el último informe de Tinsa.

El precio de la vivienda terminada se encareció un 5,6 % en agosto impulsado por el dinamismo registrado en las capitales y las islas, según sostiene esta sociedad tasadora, que subraya que la vivienda sigue sin mostrar una reactivación clara en los municipios secundarios de menor tamaño.

En concreto, la vivienda terminada en las capitales y grandes ciudades se incrementó en agosto un 9,8 % interanual y acumula casi un 20 % de incremento desde que este tocara mínimos tras la crisis.

La segunda mayor subida correspondió a Baleares y Canarias, con un 9,2 % en los últimos 12 meses.

Por su parte, en la Costa mediterránea, la vivienda registró una subida interanual del 4,8 % en agosto, mientras que en las áreas metropolitanas el precio se incrementó un 2,4 % en los últimos 12 meses.

De acuerdo con Tinsa, la vivienda sigue estabilizada y sin signos evidentes de recuperación en las localidades más pequeñas, agrupadas en resto de municipios, donde fue un 0,4 % inferior al precio registrado en agosto de 2017.

Desde que registrara su punto más bajo en febrero de 2015 tras el estallido de la crisis, el Índice General de Tinsa se ha recuperado un 11,6 %.

Los mercados que ejercen como locomotoras de la recuperación del mercado residencial han sido las capitales y grandes ciudades, donde el precio ha subido un 19,7 % desde su mínimo de mayo de 2015, y las islas Baleares y Canarias, donde el crecimiento ha sido del 18,9 % desde agosto de 2014, cuando comenzó el cambio de inflexión en este subíndice.

También la Costa mediterránea ha recuperado un 14,8 % desde sus mínimos de febrero de 2015, mientras que la recuperación ha sido más moderada en las Áreas metropolitanas, con el 9,2 % más desde agosto de 2016 y del 2,6 % en el resto de municipios.

Desde los máximos, la vivienda en España vale, de media, un 36 % menos que en 2007. La Costa mediterránea, que llegó a registrar una diferencia cercana al 50 %, ha reducido la caída acumulada a un 43,8 %, seguida de las Áreas metropolitanas (-41,6 %).

Por debajo del descenso acumulado medio en España, se han situado Baleares y Canarias (-22,1 %) y el Resto de municipios (-36,8 %), mientras que en las capitales y grandes ciudades la diferencia iguala la media general (36 %).