Rafael Nadal lamentó hoy su retirada en las semifinales del Abierto de Estados Unidos y aseguró que aguantó todo lo que pudo antes de tirar la toalla.

"Odio retirarme, pero seguir un set más jugando así hubiera sido demasiado para mi", dijo Nadal en inglés durante una conferencia de prensa minutos después de su partido ante el argentino Juan Martín del Potro.

El tenista español explicó que sintió un "pinchazo" en el cuarto juego, cuando el marcador era 2-2, y dijo que trató de ver durante un tiempo si sus sensaciones mejoraban.

"Esperé todo lo que pude. Puede imaginar que es muy difícil para mi decir adiós antes del final del partido, pero en cierto momento uno tiene que tomar una decisión", indicó a periodistas.

Nadal compitió hasta el último momento el primer set, que terminó entregando en el tie break por 7 a 3, y abandonó al concluir el segundo, que perdió 6-2.

Ya en español, admitió que llegó un momento en que "no se sentía nada cómodo".

"No podía correr, no me podía apoyar, no podía hacer fuerza para sacar... Sinceramente, es muy desagradable retirarme, pero también imagina mi sensación de estar otro set más dentro la pista de la manera que estaba jugando", explicó.

"Con lo cual, creo que las dos (opciones) son duras, pero a nivel mental y a nivel físico supongo que la más lógica era esta", añadió.

Nadal adelantó que probablemente se trata del mismo tipo de problema que ha sufrido en su rodilla en el pasado.

"Mi sensación es que sí (...) Ni me he roto un ligamento ni ha sido nada de menisco. Sé muy bien lo que hay y lo que hay es el tendón", apuntó.

El tenista, visiblemente contrariado, recordó que este tipo de problema es una parte "desgraciadamente importante" de su carrera y dijo que se va con una sensación personal "bastante peor" que si hubiese perdido.

"No me queda más que aceptar y seguir trabajando para estar preparado para la siguiente", añadió.

Nadal se mostró muy decepcionado por su salida del Abierto de EE.UU., cuando tenía a su alcance una nueva final tras su victoria del pasado año.

"Me parece irme de una manera que realmente diría que odio irme, que es retirándome. La gravedad no creo que sea mucha, es la de siempre. Pero es limitante y más que limitante, me imposibilita competir", explicó.

Preguntado por los periodistas, Nadal no quiso especular con cuánto tiempo podría mantenerle la lesión lejos de las pistas ni sobre si podrá jugar o no la Copa Davis, recordando que hacía menos de media hora que había tenido que dejar el partido.

"Me acabo de retirar de uno de los torneos más importantes de mi año. (...) Lo demás, ahora mismo, no te digo que sea secundario, pero no es algo que pueda pararme a pensar", señaló.