Los primeros resultados oficiales correspondientes al 84 por ciento del escrutinio dan al centro-izquierda una ajustada victoria (40,6 por ciento) en las elecciones legislativas celebradas este domingo en Suecia. Los partidos que apoyan al primer ministro Stefan Lofven se imponen así a la Alianza de partidos de centro-derecha (40,1 por ciento), aunque la formación de ultraderecha Demócratas Suecos (17,7 por ciento) se erige en árbitro de la política del país escandinavo.

Concretamente, el Partido Socialdemócrata de Suecia de Lofven obtendría un 28,2 por ciento de los votos, seguido del Partido Moderado (19,6 por ciento), los Demócratas Suecos, el Partido del Centro (8,6 por ciento), La Izquierda (8 por ciento), el Partido Cristianodemócrata (6,4 por ciento), el Partido Popular Liberal (5,5 por ciento) y Los Verdes (4,4 por ciento), según resultados correspondientes al escrutinio de 4.851 de los 6.004 distritos electorales recogidos por la televisión pública sueca, STV.

La aritmética depararía así un Parlamento con 100 diputados socialdemócratas (13 menos que en la anterior legislatura), 70 moderados (14 menos), 63 de Demócratas Suecos (14 más), 31 centristas (9 más), 28 de La Izquierda (7 más), 22 cristianodemócratas (6 más), 19 liberales (igual resultado) y 16 ecologistas (9 menos). En total suman 349 escaños, por lo que la mayoría está en 175.

Demócratas Suecos, por su parte, ha logrado maquillar sus orígenes neonazis y aspira a situarse como una fuerza política de importancia con su mensaje de defensa la seguridad y en contra de la llegada masiva de migrantes y refugiados. La formación mejoraría los resultados de los últimos comicios (12,9 por ciento), pero se quedaría lejos de los buenos resultados que pronosticaban las encuestas y muy lejos de los que esperaban sus dirigentes.

A pesar de que el partido había previsto con anterioridad que alcanzaría al menos el 20 por ciento de los apoyos, su líder, Jimmie Akesson, ha indicado ante sus seguidores que la formación es sin duda la ganadora de los comicios. Además, ha expresado que espera que el partido --que quiere que Suecia abandone la Unión Europea--, juegue un papel decisivo en el marco de las negociaciones para formar Gobierno.

"Ganaremos una gran influencia sobre lo que sucede en Suecia durante la próxima semana, los próximos meses y los próximos años", ha manifestado Akesson, que ha instado al líder de la Alianza de partidos de centro-derecha, Ulf Kristersson, a elegir entre el apoyo de los Demócratas Suecos o aceptar otros cuatro años de socialdemócratas de la mano de Lofven.

Kristersson, por su parte, ha pedido la dimisión del primer ministro y ha asegurado que "ha sido claro durante todo el proceso electoral". "La Alianza no gobernará ni discutirá la formación de un Gobierno con los Demócratas Suecos", ha añadido. En respuesta a Kristersson, el dirigente sueco ha asegurado que no presentará su dimisión y que continuará trabajando.

Con estos resultados se puede decir que los únicos vencedores serían el Partido de Centro y La Izquierda, ya que el resto de formaciones está lejos de un resultado satisfactorio.

Unos 7,3 millones de ciudadanos estaban llamados a votar en unas elecciones generales que, además de decidir el futuro de corporaciones locales, servirán para elegir a los 349 miembros del futuro Riksdag (Parlamento) y, de forma indirecta, al Ejecutivo llamado a gobernar el país durante cuatro años.

Del total de diputados, 310 serán repartidos en función de los resultados en cada una de las 29 circunscripciones, mientras que para los 39 restantes se tienen en cuenta los datos de los partidos a nivel nacional. Para entrar en el Parlamento, una formación debe obtener el 4 por ciento de los votos en todo el país o el 12 por ciento en una circunscripción.

LOS LIBERALES NO TRABAJARÁN CON LOS DEMÓCRATAS SUECOS

El líder del Partido Popular Liberal, Jan Bjorklund, ha asegurado ante los seguidores de la formación que está dispuesto a "formar una alianza de centro-derecha pero que no cooperará con los Demócratas Suecos".

Los liberales forman parte de la Alianza por Suecia --que incluye al Partido Moderado, Partido del Centro y los cristianodemócratas--. Dado que la mayoría de los partidos se han mostrado reticentes a pactar con los Demócratas Suecos, los liberales podrían ser una pieza clave en los esfuerzos para formar Gobierno en el fragmentado Parlamento.

Kirstersson, por su parte, ha asegurado que la Alianza cuenta con más diputados que la coalición de Lofven --socialdemócratas y Los Verdes--. Sin embargo, no ha tenido en cuenta La Izquierda, formación que ha mostrado su disposición a respaldar la continuidad de Lofven en el poder.

En este sentido, el dirigente ha indicado que seguirá trabajando durante las próximas dos semanas y ha instado a la cooperación entre los partidos de cara a la formación de un nuevo Gobierno. "Tenemos semanas. Voy a trabajar con calma como primer ministro y respetaré a los votantes, así como el sistema electoral sueco", ha manifestado Lofven.

Los partidos de extrema derecha se han visto impulsados en Europa durante los últimos años debido al creciente flujo de migrantes, una crisis que ha incrementado el sentimiento nacionalista.

En 2015 llegaron a Suecia 163.000 solicitantes de asilo, lo que convirtió al país en el mayor receptor en relación con su demografía, que es de 10 millones de habitantes. La situación ha polarizado las opiniones y ha fracturado en gran medida el consenso político que reinaba en el país.