El diputado de Podemos Francisco Déniz ha mostrado su satisfacción por que "la energía ciudadana", la sociedad civil, la comunidad educativa y el Parlamento de Canarias han obligado al Gobierno regional, prisionero de los "lobbies empresariales" de los videojuegos, a paralizar la introducción en las aulas de un campeonato de los denominados deportes electrónicos.

Gracias a la concienciación de la comunidad educativa, de la sociedad y del resto de grupos parlamentarios ha sido posible que saliera a la luz "toda la trama" que pretendía introducir los videojuegos en el sistema educativo público, ha señalado Déniz en un comunicado.

Según Podemos, en "la trama" no participaba Coalición Canaria (CC), que ha salido dividida de este episodio, sino "exclusivamente" el presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, la exconsejera de Educación y directora de "e-sports" de la Unión Deportiva Las Palmas, Milagros Luis Brito, y "algunas personas más vinculadas expresamente a este tipo de empresas".

"El Gobierno de Canarias no puede estar preso de los lobbies empresariales" y en este caso "ha dividido a su propio partido", ha insistido Déniz, para quien la marcha atrás del ejecutivo "ha sido la demostración de que si la oposición quiere, se pueden modificar muchos aspectos" de la política gubernamental.

En su opinión, el Gobierno solo se ha movido por intereses particulares, "estaba preso de quienes utilizan las puertas giratorias para beneficiar a las empresas en las que están trabajando actualmente".

Francisco Déniz afirma que ha habido "un ejemplo de unidad, de consenso y de trabajo conjunto" tanto de los grupos políticos como de las plataformas sociales, en particular PASEA, creada a raíz de la preocupación del profesorado de Educación Física, de Medicina y de Ciencias del Deporte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

"Desde un primer momento, todos los sectores de la comunidad educativa y la sociedad entera se pusieron en contra de una actuación política que pretendía poner en marcha un Gobierno en minoría porque lo que primaba para el Ejecutivo eran los intereses de algunos lobbies empresariales de la industria de los videojuegos, que han querido poner a toda costa, pesara a quien le pesara, una liga totalmente irracional", afirma el diputado.