Un total de 91.377 contribuyentes declaran una renta superior a 150.000 euros anuales en el IRPF, lo que supone el 0,72% del total, según la estadística del IRPF del 2016 recogida por el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

A pesar de no suponer ni el 1% de los 12,67 millones de declarantes de este impuesto aportan el 15% de la recaudación total, hasta alcanzar casi los 11.000 millones de euros, frente a la recaudación global de 70.495 millones de euros.

De acuerdo con los planes del Gobierno, estos contribuyentes sufrirán a partir de 2019 un incremento de su tributación en el IRPF si el Ejecutivo logra sacar adelante sus Presupuestos. Hoy mismo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado que su departamento negocia con Unidos Podemos elevar el tramo más alto del IRPF a partir de rentas entre 140.000 y 150.000 euros, y que sólo afectaría al 0,5% de los contribuyentes, un porcentaje algo inferior a los datos aportados por Gestha.

La titular de Hacienda, en declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press, ha indicado que la idea que maneja el Gobierno es elevar tres o cuatro puntos el tipo máximo del IRPF, situado actualmente en el 48%. De esta forma, los declarantes con rentas superiores a 140.000 o 150.000 euros tendrían un marginal máximo de hasta el 52%, cuatro puntos porcentuales más.

Asimismo, afirmó que como afectaría a un número muy pequeño de contribuyentes, el efecto sobre la recaudación no sería muy significativo. Según Montero, la medida no tiende afán recaudatorio, dado que el 99,5% de los contribuyentes el IRPF quedarán al margen de esta subida.

LOS RICOS NO PAGAN IRPF

Preguntada por si los ricos en España no pagan IRPF, tal y como ayer afirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Montero dijo que el jefe del Ejecutivo "expresó una realidad", ya que sólo el 0,5% de los que pagan IRPF están por encima de los 140.000 euros porque los grandes patrimonios usan toda una "ingeniería fiscal" a través de figuras "perfectamente legales", pero que no declaran a través del IRPF, más centrado en las rentas del trabajo que en las del capital.