Un estreno de suma exigencia. Es lo que tendrá que afrontar esta noche -20:00 horas, Pabellón de Deportes de Tenerife Santiago Martín- la selección española en el arranque de la Copa del Mundo. Japón es un adversario aguerrido, que lleva a cabo un proceder muy distinto al de España.
El anfitrión arriba a la cita invicto en la preparación, en cuyo trayecto se encontró hasta en tres ocasiones a la escuadra nipona. Dos victorias españolas en Palma de Mallorca (87-81 y 84-83) y otra más en Santa Cruz de Tenerife (94-90, con prórroga incluida) dan la medida de la igualdad entre ambos.
Mejores perspectivas ofrecen a las locales los pretéritos enfrentamientos entre los dos equipos en los Mundiales. España domina por un meridiano 4-0. Además, fueron tanteadores abultados: 97-58 en 1998, 100-63 en 2002, 86-59 en 2010 y 74-50 en 2014.
En cualquier caso, el pasado vale de poco ante una selección en progresión. Japón fue decimocuarta en el pasado Mundial, octava en Río de Janeiro -diploma olímpico- y campeona de la Copa de Asia en 2017, batiendo a la poderosa selección australiana.
Empero, España se presenta al torneo como una potencia, toda vez que ha obtenido preseas en las últimas cinco citas estivales, desde 2013: dos oros y un bronce europeos, una plata mundial y otra segunda plaza olímpica.
La selección ha tenido que lidiar en los últimos meses con problemas físicos de algunas de sus mejores jugadoras. Es el caso de Alba Torrens, Laura Nicholls, Anna Cruz o Silvia Domínguez. La última, base catalana, es la que más dudas genera, toda vez que el seleccionador Lucas Mondelo ha apurado sus descartes para esperar por ella. Domínguez no participa en un partido de la selección desde inicios del pasado mes de julio, precisamente contra Japón.
España debe forzar situaciones de ventaja en las posiciones interiores, sobre todo con Astou Ndour y con Laura Nicholls. Ahí está uno de los puntos débiles del equipo que dirige el entrenador estadounidense Tom Hovasse.
Japón se ha presentado en la Isla sin la presencia de su mejor pívot. Se trata de Ramu Tokashiki, que juega en la mejor liga del planeta, la WNBA. Con la presencia de Maki Takada, el equipo asiático despliega un juego más veloz en sus transiciones y fiado en buena medida a los lanzamientos desde la línea del triple. Manami Fujioka, Saki Mizushima, Nako Motohashi o Yuki Miyazawa son algunas de las exteriores a seguir.
El grupo de España, el C, se completa con el Puerto Rico-Bélgica, que comienza media hora más tarde -20:30- en el Pabellón Quico Cabrera de Santa Cruz.