Un policía local de Adeje fuera de servicio propició la captura de un delincuente de nacionalidad rumana que se dedicaba a robar en el interior de coches. Sin embargo, el individuo no rompía los cristales ni forzaba las puertas de los vehículos. Por el contrario, usaba inhibidores de frecuencia para hacer inútil el cierre de los turismos con mando a distancia. De esa manera, las víctimas detectaban que alguien les había sustraído efectos de valor en sus automóviles, pero estos no presentaban señales de violencia.

El arresto fue posible gracias a la intervención de un policía local de Adeje que estaba libre de servicio. Cuando se dirigía a practicar deporte, el agente cerró con el mando su coche. Sin embargo, el mecanismo no funcionó de manera correcta y, entonces, tuvo que hacerlo manualmente. Pero, de forma sorprendente y casi a la vez, a dos amigos les ocurrió exactamente lo mismo en apenas pocos minutos y en la misma zona, es decir, en los aparcamientos próximos a un parque acuático situado en San Eugenio Alto. El funcionario detectó en las proximidades a un ciudadano rumano, que tenía unos objetos en la mano y que escondió al verlo aproximarse. Este miembro de las fuerzas de seguridad avisó a sus compañeros de la Policía Local y de la Policía Nacional. Los agentes certificaron que el ahora acusado, identificado como S.T., poseía inhibidores.

Finalmente, se comprobó que agentes del Grupo de Patrimonio de la Comisaría del Sur de Tenerife llevaban meses tratando de buscar al autor o autores de este tipo de robos en interior de coches en aparcamientos como el Aqualand o Siam Mall, por ejemplo.