Ejemplo de maridaje perfecto entre talento y dedicación. Así se podría identificar a Kataiza Sierra (26/10/1987), tinerfeña que ha llevado el nombre de la Isla más allá de las fronteras nacionales. Se inició en el ciclismo cuando tenía 25 años; un lustro después muerde metal. A los cetros en pruebas tales como el Fudenas y Transvulcania Bike, les suma varios campeonatos de Canarias de fondo en carretera, maratón y XC -Cross Country-, Campeonato de España y un cuarto puesto en el Campeonato del Mundo, los dos últimos en categoría máster 30. Tras dos temporadas compitiendo en la categoría que le corresponde por edad -máster 30- regresará a partir de enero a la competición en Élite. La de Granadilla de Abona, cabeza femenina del Equipo Ciclista Loro Parque Los Silos, promete "seguir disfrutando".
Las instalaciones de Editorial Leoncio Rodríguez, en la avenida Buenos Aires, fueron tomadas por el equipo norteño, con Adriano Cordovés a la cabeza, para hacerle entrega a Katy Sierra del nuevo maillot con el que correrá, a partir de mañana, en la Transvulcania Bike. "Ha sido una gran sorpresa. Estoy muy agradecida a mi equipo. Ellos me lo han dado todo para que pueda lograr mis objetivos", reconoce. La temporada ciclista, que va tocando a su fin, la valora como "positiva", aunque se queda con la "espina clavada" de no poder acabar "más arriba en el campeonato del Mundo", aunque es consciente de que ello "se dificulta cuando tienes que trabajar y entrenar". Con respecto a esa conciliación, en la que Katy entrena una vez que sale de la asesoría en la que trabaja, señala que "a veces se hace muy duro", pero el ciclismo es "una vía de escape a todo lo demás", relata.
Con respecto a su regreso a categoría Élite, dice que es algo que quiere "volver a afrontar", debido a que se ve en el "mejor momento" de su carrera deportiva. Consciente de la dificultad del elenco contra el que competirá a partir de enero, advierte que puede "competir de tú a tú con las mejores".
Mañana regresará a la prueba reina de mountain bike en La Palma. Allí se hizo con el triunfo en la primera edición (2017). "Voy a la Transvulcania Bike muy motivada. La carrera es bonita a la par que exigente. Además, ofrece el incentivo de premios en metálico, cosa necesaria cuando no recibes ayudas públicas", indica.
"En Tenerife, si compites a nivel individual y en un deporte considerado minoritario, tienes las de perder. Las instituciones públicas deberían cuidar más a sus deportistas. Aún no he recibido ni una sola llamada para felicitarme por los campeonatos y participaciones donde he representado a mi Isla", completa la "rider".