Cinco años después, o lo que es lo mismo, 1.826 días de espera que finalizarán hoy cuando, a eso de las cinco de la tarde, llegue la Virgen de Guadalupe a la bahía de San Sebastián bajo la atenta mirada de miles de fieles que la esperan para sacarla del mar y llevarla tierra adentro hasta el pórtico del ayuntamiento capitalino, donde será recibida por las principales autoridades.

Pero antes de que eso ocurra, se producirá su traslado desde su ermita de Puntallana hasta la capital en una romería marítima que es única en las Islas y que irá acompañada de decenas de barcos lujosamente engalanados para la ocasión, así como por el navío de la compañía Fred. Olsen, quien se suma también a esta procesión por mar.

El consistorio lleva trabajando más de un año codo con codo con todos los actores protagonistas de la Bajada, entre los que destaca la Cofradía de Nuestra Señora de Guadalupe, para que todo sea un auténtico éxito y los miles de personas que esperen a la Patrona puedan disfrutar de una de las llegadas más bonitas de Canarias, cuando un barco lleve casi hasta tierra a la Virgen y el chapoteo de los fieles anuncie su llegada a la Villa.

Tras las llegada se procederá al acto de encuentro en el ayuntamiento, donde será recibida con los honores para, posteriormente, en una emotiva procesión donde el folclore y la cultura popular de la chácara y el tambor acompañarán a la imagen hasta el tempo de la Asunción, donde descansará hasta que el miércoles 24, de camino hasta el municipio de Alajeró.

Así, un amplio despliegue de operarios, entre seguridad, técnicos y medios de comunicación hará posible la magia de la Bajada de la Virgen que, como cada cinco años, dejará su casa en Puntallana para recorrer todos los rincones de la Isla.

Asimismo, anoche, la Virgen de Guadalupe volvió a "aparecerse" en la playa de la Cueva. Los vecinos de San Sebastián volvieron en la víspera a teatralizar una de las leyendas más hermosas de la historia gomera.