La mayoría de las regiones españolas se encuentran entre las mejores en términos de salud y entre las peores en materia de empleo en la comparativa con las de los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según un informe publicado hoy.

En concreto, 13 de las 17 regiones españolas están entre el 20 % con los mejores indicadores de esperanza de vida (83,5 años frente a 80,4 de media en la OCDE) y tasa de mortalidad (6,5 muertes por cada 1.000 personas al año frente a 8,1 en la OCDE).

Por el contrario, también 13 comunidades españolas figuran entre el 20 % con las tasas más bajas de empleo (60,8 % en España frente al 67,8 % en la OCDE) y más altas de desempleo (17,4 % frente a 5,5 %).

Estas cifras se desprenden del último estudio sobre regiones y ciudades de la OCDE elaborado por esta organización, que fue presentado hoy en Bruselas.

De los 13 indicadores del bienestar analizados, las regiones españolas lo hacen mejor que sus socios también en vivienda (1,9 habitaciones por persona frente a 1,8 en la OCDE), tasa de homicidios (0,6 por cada 100.000 habitantes frente a 1,3) y contaminación del aire.

También en hogares con acceso a banda ancha (83 % frente al 78 %) y percepción de apoyo social (93,9 % frente a 91,4 %).

Sin embargo, se posicionan peor en cuanto a los ingresos por cabeza (16.065 dólares estadounidenses frente a 17.725), educación (62,9 % de la población ha cursado al menos secundaria, frente al 81,8 % en la OCDE), satisfacción con la propia vida (6,6 frente al 6,8 en una escala de uno a diez) y participación electoral (69,8 % frente al 70,9 %).

Por otro lado, si se atiende a la desigualdad entre regiones, España es el cuarto país con la mayor brecha regional en desempleo juvenil, con tasas que van desde el 49 % en Andalucía hasta el 27,3 % en el País Vasco.

Por el contrario, en términos de PIB per cápita, solo seis países (Austria, Canadá, Nueva Zelanda, Finlandia, Estados Unidos y Suecia) tienen disparidades menores. En España el PIB per cápita varía entre 38.737 euros en 2016 en Madrid y 19.558 euros en Extremadura.

En lo que respecta a las ciudades, cinco españolas -Granada, Málaga, Sevilla, Las Palmas y Murcia- están entre el 20 % más pobre de la OCDE y no hay ninguna entre las más ricas.

Las grandes urbes españolas (con más de 500.000 habitantes) tuvieron un menor peso en el conjunto del país que en la media de la OCDE: representan el 49 % del PIB (frente al 61 % en la Organización), el 46 % del empleo (frente al 60 %) y el 42 % de la población (frente al 54 %).

Estas grandes metrópolis aportaron un 53 % del crecimiento del PIB español entre 2000 y 2016, la mitad del cual fue generado en Madrid.

Por último, España está por encima de la media de la OCDE en gasto público efectuado por los gobiernos regionales o municipales: este representó el 49,2 % del total y equivalió al 20,8 % del PIB, frente al 40,4 % y 16,2 %, respectivamente, en la OCDE.