Los vecinos de la zona de Maldonado han mostrado su preocupación por la decisión municipal de ubicar la nueva estación de bombeos de aguas negras junto a sus viviendas, cuando entienden que el traslado de la infraestructura ahora operativa es una "magnífica oportunidad" para situarla más del norte, a mayor distancia de los hogares.
La actual instalación se encuentra frente al taller de chapa y pintura Los Argentinos. Sin embargo, la estación incumple la Ley de Costas al encontrarse demasiado cerca del mar (en dominio marítimo-terrestre), por lo que el ayuntamiento ha sido advertido durante años de los peligros que conlleva mantenerla en este lugar, sobre todo en caso de averías y vertidos al mar, como en alguna ocasión ya se han producido.
La problemática está ahora centrada en el lugar que se ha elegido para instalar la nueva infraestructura. La separan del mar para cumplir con la Ley de Costas y la idea es situarla apenas una calle por encima de donde ahora se encuentra, en una pequeña plaza precisamente junto a los bloques de viviendas. "Nos quitan la estación de bombeo de la cocina y nos la meten en el comedor", apunta un vecino indignado, que no entiende "cómo se puede planificar una infraestructura molesta al lado de hogares, justo enfrente de nuestros portales". "En qué manos estamos los ciudadanos", sentencia.
En teoría, se trata de una infraestructura moderna y con capacidad suficiente para procesar sin dificultades el agua residual que llega desde la nueva estación de bombeo situada en el espigón del puerto, una situación que ahora no se produce, sobre todo cuando se registran lluvias intensas que "colapsan" Maldonado.
Sin embargo, los vecinos temen los ruidos y sobre todo los malos olores que se pueden producir. "No vamos a poder abrir ni las ventanas", dice otra vecina, que no entiende las razones por las que "no se plantean otra alternativa".
Las mismas fuentes ponen sobre la mesa una opción que a su juicio es bastante factible, entienden incluso que tampoco sería más costosa y que pasa por "ubicar la estación más al norte", donde existe espacio "abandonado, sin viviendas". Son apenas unos centenares de metros, pero lo suficiente para evitar problemas a los residentes en Maldonado.