El pleno del Parlamento de Canarias ha avalado hoy, con el voto a favor de CC-PNC, PSOE, PP, NC y ASG y la oposición de Podemos, los cambios sustanciales introducidos por las Cortes a la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias, que previsiblemente será aprobado próximamente por el Senado de forma definitiva.

Esta reforma estatutaria tiene aspectos positivos, pero "es testimonial" y "decepcionante", se ha hecho sin participación ciudadana y sin debate en Canarias, denunció Podemos, cuya portavoz, Noemí Santana, sentenció que "si este estatuto no lo vota el pueblo canario, tampoco lo vota Podemos".

Pero el resto de los grupos, que reúnen a 53 de los 60 diputados, destacaron que es "el mejor estatuto posible" en el marco de la Constitución de 1978 y garantiza la especial financiación de las islas, reconoce más derechos ciudadanos, mandata al Estado adaptar sus políticas al archipiélago y refuerza el autogobierno.

El portavoz de CC, José Miguel Ruano, quien defendió el informe favorable a las modificaciones al Estatuto en nombre también de PSOE, PP, NC y ASG, subrayó el amplio acuerdo que se ha conseguido en las Cortes, pese a que el proceso de reforma iniciado al final de la pasada legislatura solo fue apoyado por su partido y los socialistas.

"Celebramos que hemos sido capaces de llegar a un acuerdo; quienes quieren quedarse fuera allá ellos, que no nos echen la culpa a nosotros" ni quieran trasladar a este debate sus problemas internos, dijo Ruano en referencia a Podemos.

El Estatuto no es la solución a todos los problemas, pero "la realidad es la Constitución de 1978 y en ese marco vamos a contar con el mejor estatuto posible", afirmó Ruano, quien aseguró que se trata del resultado de "un ejercicio de responsabilidad colegiada de partidos estatales y partidos nacionalistas" para conseguir realidades viables.

Destacó que por primera vez se reconocerá el mar canario como parte de la comunidad autónoma, respetando el derecho internacional y la Constitución, y se garantiza la adaptación de las políticas estatales a la realidad de Canarias como región ultraperiférica, así como la separación de la financiación estatal a través del Régimen Económico y Fiscal (REF) del sistema de financiación autonómica

Noemí Santana, portavoz de Podemos, admitió avances respecto al actual Estatuto ("faltaría más que camináramos para atrás"), pero los consideró insuficientes, al tiempo que en su opinión se ha hurtado el debate y la participación del pueblo canario, que tampoco podrá pronunciarse en referéndum sobre esta reforma.

Para Santana, el Estatuto no permitirá avanzar a Canarias en desarrollo económico ni en igualdad o reparto de la riqueza, no garantiza que los servicios esenciales sean públicos ni cambia los modelos sociales ni laborales, como tampoco el modelo productivo.

"Hemos hecho propuestas para una reforma que fuera social y soberanista, destacando el carácter nacional de la identidad canaria, proteger los derechos sociales y políticos, promover la democracia directa, la participación social, la lucha contra el cambio climático", pero han sido rechazadas y se ha optado por un cambio que es "completamente testimonial" y "decepcionante", dijo Santana.

La portavoz del PSOE, Dolores Corujo, consideró en cambio que Canarias ha dado "muestras de madurez" por el amplio acuerdo que hay por primera vez para la reforma estatutaria, ya que ahora "las discrepancias no son sinónimo de bloqueo, ni las diferencias políticas sinónimo de fracaso".

"El Estatuto mejorara sustancialmente el texto vigente, coloca a Canarias a la vanguardia, refuerza los derechos de los canarios, reconoce la ultraperificidad, establece un catálogo de derechos ciudadanos y mejora el autogobierno" con la posibilidad de disolución anticipada del Parlamento, la aprobación de decretos ley y la supresión de los aforamientos, enumeró Corujo, quien también destacó el blindaje del REF.

Asier Antona, del PP, dijo que esta reforma del Estatuto ha sido posible gracias a que su partido estaba en el Gobierno español, aunque indicó que "no es la panacea", sino una herramienta, junto con el REF y los presupuestos, cuya efectividad dependerá de la gestión del gobierno de turno.

"Sólo por la separación del REF de la financiación autonómica hay que decir que sí", dijo Antona, quien acusó a Podemos de instalarse en el no y aislarse del consenso político.

Detrás de este Estatuto "hay un trabajo serio, constructivo, coherente y sensato", sostuvo Antona para justificar que en 2015 su partido se opusiera a la reforma y ahora la apoye.

"No nos hemos quedado anclados en el no", y gracias a la "cintura política, al consenso y al diálogo" una reforma que empezó mal va a terminar muy bien, agregó Antona, quien señaló que hay que darse prisa para aprobarla dado que la inestabilidad del Gobierno español podría suponer la disolución anticipada de las Cortes.

"Tenemos la amenaza de un presidente del Gobierno okupa, con el apoyo de Podemos, independentistas y populistas", según Antona.

Román Rodríguez, portavoz de Nueva Canarias, consideró que hubiera sido deseable más participación, debate y conocimiento de la reforma del Estatuto por parte de la ciudadanía, pero pese a ello es "un avance sustancial" producto del entendimiento entre fuerzas políticas diferentes.

Como los otros portavoces, citó las principales características de la reforma, como la financiación garantizada del REF, la inclusión de las aguas, o la inclusión de 23 artículos con "derechos de todo orden y condición" para los ciudadanos.

"Es imposible añadir más cosas en derechos de ciudadanía y en derechos sociales", sostuvo Román Rodríguez, para quien la reforma "permite avanzar en la construcción nacional de Canarias" y coloca a las islas "en la primera división del autogobierno".

De los grupos favorables a esta reforma, ASG fue el más crítico y su diputada Melodie Mendoza lamentó el cambio en el sistema electoral "por la puerta de atrás" con la inclusión de una lista regional "envenenada".

También criticó que la reforma no sea votada por el pueblo canario y que no se garantice que, pese a reconocerse la denominada "doble insularidad", las políticas estatales y autonómicas tengan que adaptarse a la especiales necesidades de las islas no capitalinas.

Pese a todo, ASG votó a favor de la reforma porque consolidan las peculiaridades de Canarias y su financiación singular y porque se alcanza "el máximo nivel de autogobierno en el marco del Estado".