El Gobierno francés ha endurecido su discurso y ha pedido que se establezcan "claramente" las circunstancias que rodean a la desaparición del periodista saudí Yamal Jashogi, en la medida en que considera que su caso suscita "graves interrogantes".

La pista de Jashogi se pierde en el Consulado saudí en Estambul el pasado 2 de octubre. Riad sostiene que el periodista abandonó el edificio tras realizar unos trámites, mientras que Ankara ha especulado con que haya muerto asesinado en el interior.

Francia espera que todas las partes implicadas colaboren para esclarecer lo ocurrido. "Es el mensaje que les hemos transmitido a las autoridades saudíes. Las acusaciones vertidas contra ellas precisan que den muestra de transparencia y aporten una respuesta completa y pormenorizada", reza un comunicado del Ministerio de Exteriores galo.

París ha recalcado que una de sus "prioridades" es la defensa de las libertades de prensa y de expresión, así como la protección de los periodistas. En este sentido, ha recordado que, según Reporteros Sin Fronteras (RSF), casi 800 periodistas han muerto asesinados por su profesión en la última década y el 90 por ciento de los delitos quedan impunes.