El cantón militar de Arico, una superficie de 889.994,27 metros cuadrados que poseía el Ministerio de Defensa en Punta de Abona (Arico), fue adquirido por el promotor italiano Alberto Giacomini el 6 de junio de 2002 por casi 17 millones de euros. Durante años, se anunció la inversión de casi 8.300 millones de euros en la construcción de un macrocomplejo turístico "de máxima calidad". El mismo tendría dos campos de golf, varios hoteles y 2.989 camas como máximo, así como un puerto de servicios e iglesia. Además, crearía 2.000 puestos de trabajo.

La Ley 19/2003, de 14 de abril, por la que se aprueban las Directrices de Ordenación General y las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias, paralizó cualquier intervención turística en la zona, hasta ahora.

Con la Ley del Suelo en marcha, los nuevos promotores (Playa de Arico, S.A., con la familia Giacomini liderándola) ya cuentan con casi 1,8 millones de metros cuadrados en esta franja de la costa ariquera (desde Punta de Abona hasta Abades) proyectando cuatro hoteles, 1.600 empleos y una inversión de 363 millones de euros.

La Consejería de Política Territorial del Cabildo solicitó la modificación del planeamiento en este enclave para hacer posible el desarrollo de lo proyectado, calificado como proyecto de interés estratégico. Consecuentemente, el Gobierno de Canarias mantiene suspendido el planeamiento (normas subsidiarias, al carecer Arico de Plan General de Ordenación) en este espacio.

Según la alcaldesa ariquera, Elena Fumero, la previsión es que "puede ser que, en dos años, los promotores procedan a presentar ante el ayuntamiento alguna documentación que permita iniciar la reconstrucción, rehabilitación del espacio y valoración de las edificaciones allí existentes", en alusión a la leprosería (proyectada en 1941 por el reputado arquitecto José Enrique Regalado Marrero) y a la iglesia de la misma. Fumero aclaró que "en este ayuntamiento no consta ningún tipo de trámite" hasta el momento, por lo que la obra deberá esperar varios años.