Al menos cinco personas han muerto por las inundaciones provocadas por las intensas lluvias caídas en las últimas horas, las peores en más de un siglo, en la región de Aude, en el suroeste de Francia, según ha informado este lunes el prefecto local, Alain Thirion.

Según ha explicado a la cadena BFM TV, los helicópteros de rescate están a la espera de que el tiempo mejore antes de poder iniciar las tareas de rescate.

"Tenemos a personas atrapadas en los tejados. Vamos a tener que usar aeronaves para evacuarles porque no podemos llegar hasta ellos en embarcaciones dada la fuerza del agua, es demasiado peligroso", ha explicado.

Entre las zonas más golpeadas por las lluvias y las inundaciones figuran las localidades de Conques-sur-Orbiel y Villardonnel, donde el nivel del agua ha alcanzado las ventanas de la primera planta de algunas viviendas.

Las inundaciones han sido repentinas. Al menos una de las víctimas fue arrastrada por las aguas enfurecidas mientras dormía, ha explicado Thirion. En un lapso de cinco horas, "cayeron entre 160 y 180 milímetros de agua en la zona de Carcasona", la capital departamental, ha indicado el prefecto, subrayando que esto equivale a cinco meses de precipitaciones.

Por ahora, se espera que el nivel de las aguas siga aumentando en la zona durante la jornada, ya que hay previstas lluvias hasta última hora de la mañana. Las escuelas en el departamento de Aude permanecerán cerradas y se ha recomendado a los residentes que permanezcan en sus casas.

Las lluvias torrenciales no son un fenómeno extraño en Francia en esta época del año, pero los meteorólogos han indicado que el agua del mar excepcionalmente cálida en la cosa mediterránea del sur el país podría estarlas intensificando. Francia ha experimentado el que es hasta ahora el año más cálido desde 1900, según el servicio meteorológico nacional, Méteo France, que ha declarado la alerta roja en Aude.