La resonancia magnética que le realizaron ayer a Paco Montañés para detectar el verdadero alcance de la lesión que sufrió en el partido del domingo con el Lugo determinó que el futbolista del Tenerife se vio obligado a pedir el cambio por una microrrotura muscular en el aductor de la pierna derecha. En el parte médico que publicó el club a continuación, se apunta la previsión de que el castellonense estará de tres a cuatro semanas de baja "si no hay complicaciones".

Por tanto, Montañés se perderá con seguridad los partidos ante el Zaragoza, Alcorcón y Numancia. En el mejor de los casos, estará disponible con vistas al encuentro con el Albacete, programado para el 11 de noviembre en el Heliodoro.

"Tiene malas sensaciones y hay que hacer pruebas, pero no pinta bien", advirtió José Luis Otra justo después del empate con el Lugo. Suponiendo lo que iba a pasar, avanzó que contaba con "más futbolistas en la misma demarcación que pueden hacerlo bien".

Este contratiempo llegó para Paco justo cuando había conseguido ganarse un lugar en las alineaciones titulares en Liga (sí salió de inicio en la eliminatoria de la Copa del Rey con el Cádiz), y también coincidiendo con el aniversario de la lesión de tobillo que lo mantuvo apartado de la competición durante unos seis meses el curso pasado.

Montañés pudo iniciar la pretemporada con normalidad, pero en la final del Trofeo Teide (11 de agosto) salió el campo con una sobrecarga en el gemelo, inconveniente que no le permitió llegar al inicio de la Liga en condiciones de competir. De hecho, no entró en una lista de convocados hasta la cuarta jornada, la de la visita al Málaga. Después de participar media hora en La Rosaleda y de disputar todos los minutos en el posterior duelo de la Copa del Rey, intervino como suplente en los partidos de Liga con el Reus, Cádiz y Mallorca, hasta su desafortunado debut como titular del pasado domingo. En el minuto 24 se detuvo, se sentó en el césped y solicitó su sustitución. Se había roto.

La del interior blanquiazul es la tercera microrrotura que padece un futbolista del Tenerife en lo que va de curso, incluyendo la pretemporada. Primero fue Aitor el que tuvo que dejar de entrenar. Más tarde le tocó a Joao Rodríguez.