El jefe del Servicio Administrativo de Movilidad y Proyectos Estratégicos del Cabildo de Tenerife, Pedro Luis Campos, ha afirmado que en el futuro habrá que plantearse limitar el acceso del vehículo privado a ciudades como Santa Cruz o La Laguna porque, de lo contrario, la isla sufrirá un "grave problema" relacionado con las colas y tampoco se podrá facilitar el aparcamiento.

Así lo ha indicado en la Comisión de estudio sobre la situación del transporte en las islas, en la que ha planteado otras soluciones a los problemas de tráfico que hay en Tenerife, como constituir una autoridad de transporte, potenciar el coche compartido y los viarios reservados, regular el taxi compartido o ir a un cambio de cultura en el uso del vehículo privado.

En su intervención, Pedro Luis Campos detalló que en la autopista del norte (TF-5), el aforo máximo que se ha medido desde 2005 está en 4.388 vehículos/hora en un sentido y 4.198 vehículos/hora en el otro. En el caso de la autopista del sur (TF-1), estas cifras se sitúan en 3.313 vehículos en un sentido y 3.868 en el otro.

En base a los resultados de la encuesta de movilidad del Cabildo, en la TF-5 se aprecia un movimiento desde el norte al área metropolitana que entre las seis y las ocho de la mañana genera 4.200 vehículos/hora, con una ocupación media de 1,3 pasajeros por vehículo. En la TF-1, de cuatro a cinco de la tarde, sentido suroeste-sudeste-área metropolitana, se registran 3.800 vehículos/hora, también con ocupaciones medias de 1,3 pasajeros.

Pedro Luis Campos apuntó que una de las razones que explican los problemas de tráfico que sufre la isla es que el número de vehículos relacionados con la red de carreteras está por encima de la media, en el décimo puesto provincial. Si sólo se tiene en cuenta la red de alta capacidad (dos carriles por sentido o más), Tenerife se sitúa muy por encima de la media y sube al cuarto puesto provincial.

En su opinión, esto quiere decir que Tenerife cuenta con pocas vías de alta capacidad, puesto que está en los primeros puestos del ranking junto a Baleares, Barcelona y Madrid. Eso refleja que la red de carreteras de alta capacidad es insuficiente para absorber el tráfico que hay en la isla.

De cara al futuro, la Dirección Insular de Movilidad pretende implementar un mix de soluciones que incluye aparcamientos disuasorios en el corredor de la TF-5, para que los usuarios aparquen sus coches y puedan utilizar un servicio de lanzaderas para acudir a Santa Cruz o La Laguna. Además, se ha formalizado un protocolo de colaboración con el Servicio Canario de la Salud (SCS) e Imetisa para dotar de equipamiento al Hospital del Norte y evitar desplazamientos hacia el hospital general.

A su vez, se han establecido acuerdos con colegios del corredor norte para estudiar las pautas de movilidad del alumnado y potenciar las líneas de Titsa o el transporte colectivo escolar, dada la enorme afluencia de padres para llevar y recoger a sus hijos; también se ha establecido un convenio con Ashotel para realizar planes de movilidad en establecimientos hoteleros; se ha lanzado la tarjeta ten+, y se pretende potenciar el taxi compartido, un caso de éxito puesto en marcha por parte del Ayuntamiento de Los Realejos.

TRANSPORTE DE PASAJEROS.

En cuanto al servicio de transporte público de pasajeros, Pedro Luis Campos detalló que Titsa cuenta con 582 guaguas, lo que la convierte en la tercera empresa del país en flota. Además, hay 2.426 vehículos autotaxi, 79 vehículos de alquiler con conductor y 1.163 vehículos de transporte discrecional de más de nueve plazas, que sumados a las guaguas de Titsa suponen 1.745 vehículos, la cuarta flota del país después de Madrid, Barcelona y Baleares.

Indicó, además, que Titsa cerrará 2018 con 38 millones de pasajeros y los años 2016, 2017 y 2018 han sido de recuperación de oferta y de mejora en la demanda; sin embargo, aún está lejos de los 49 millones de pasajeros registrados en 2007. Asimismo, desde 2008 hasta 2015 se ha producido una disminución progresiva de pasajeros debido a una menor oferta de servicios.

Según el jefe de servicio, esto se debió a la pérdida de movilidad laboral ocasionada por la crisis económica y el carácter cautivo que tiene la mayoría de usuarios del transporte público, entre un 78 y un 80%. Además, considera "evidente" que desde el Cabildo no han podido implementar un servicio regular de viajeros en guagua que resulte competitivo con el uso del coche privado.

Respecto a Metropolitano, cerrará el ejercicio 2018 con 14,8 pasajeros, si bien los años 2013 y 2014 fueron ejercicios con disminución de demanda; desde entonces, el tranvía mantiene un crecimiento sostenido de la demanda y una alta satisfacción por parte de los usuarios según indican las encuestas realizadas.

BUSCAR UNA SOLUCIÓN.

Por parte del Grupo Nueva Canarias, Esther González quiso dejar claro que los colapsos en las vías en Tenerife han estado, están y seguirán estando a medio plazo. Y si bien valora las medidas que ha puesto en marcha el Cabildo, considera que no están solucionando los atascos que se producen cada día en la isla y tampoco cree que el transporte público esté disuadiendo al ciudadano que va en vehículo privado, dado que, en su opinión, no se está dando el servicio que requieren los usuarios.

Para la diputada, "hay que buscar una solución a la movilidad en Tenerife, que tiene que pasar por ser sostenible, pues hacer más carreteras sólo servirá para solucionar casos puntuales, dado que cuantas más carreteras hay, más coches habrá". A su juicio, en estos tres años se ha avanzado "cero" en legislación y en movilidad, y piensa que no se han solucionado "en nada" los atascos, que han derivado en "colapsos".

El diputado Manuel Marrero, de Podemos, reconoció ser usuario del transporte público, pero aclaró que no le compensa porque para un trayecto de 12 kilómetros, en el que debería tardar unos diez minutos cuando no hay tráfico, hay días en los que tarda una hora y tres cuartos. En este sentido, preguntó por qué no se ha considerado implementar un sistema de lanzaderas para acudir a la universidad o los hospitales.

A este respecto, Pedro Luis Campo comentó que la propuesta de la Dirección Insular pasa por los aparcamientos disuasorios y utilizar un sistema rápido. No obstante, admite que el reto es hacer eso en un sistema que está "colapsado". Reconoce que ir en guagua no sacará al usuario del atasco, pero está seguro de que si se le pudiera dar velocidad comercial, por ejemplo con el carril bus-vao, sería más atractivo, incluso más que el factor precio.

La diputada popular Águeda Montelongo, por su parte, se quejó de que en el Aeropuerto del Norte no haya una guagua que salga cada 15 minutos y vaya directa a Santa Cruz, al igual que ocurre en el Aeropuerto de Gran Canaria. Pedro Luis Murillo anunció que uno de los objetivos de Titsa es potenciar unos servicios más directos tanto en Los Rodeos como en el Aeropuerto del Sur.

Desde las filas socialistas, Gustavo Matos afirmó que el problema de las colas en Tenerife no sólo se debe al diseño viario o las políticas de transporte; es un problema de diseño y planificación de la isla que tiene su expresión en el tráfico y los colapsos. Ante esto, el jefe de servicio quiso recordar que el Cabildo cuenta con un plan de movilidad del transporte aprobado de forma provisional, aunque reconoció que no se ha elaborado un plan sectorial.

Por último, el diputado nacionalista David Cabrera admitió que las acciones que se han llevado a cabo desde el Cabildo han sido "potentes y contundentes" para tratar de atajar la problemática del tráfico, pero ve "evidente" que los ciudadanos de Tenerife se desplazan de una manera "brutal" hacia Santa Cruz y La Laguna en busca de servicios y recursos que no encuentran en sus municipios del norte y del sur.