Las obras del edificio amarillo de Miraflores, que ocupa toda una manzana entre las calles Miraflores y la prolongación de Ramón y Cajal, en Santa Cruz de Tenerife, han comenzado hoy y se prolongarán durante un máximo de tres semanas, mientras la limpieza integral del solar se completará en dos o tres meses.

El Ayuntamiento ha informado hoy en un comunicado de que el edificio representaba debido a su estado de abandono un foco de insalubridad y una amenaza para la seguridad de viandantes y bienes próximos.

Este edificio ni se encuentra en el catálogo de inmuebles protegidos ni siquiera el Cabildo considera que tenga valor patrimonial, "lo que sin duda ha facilitado el proceso de demolición", ha destacado el consistorio.

Una vez completadas las obras y retirados los escombros, la cota interior del solar quedará situada a nivel del rasante de la acera de la calle prolongación Ramón y Cajal y los cortes del terreno debidamente consolidados, asegurando la estabilidad del viario público en la calle Miraflores.

Como es de obligado cumplimiento en estos casos, la promotora asume la reparación de cualquier desperfecto que como consecuencia del derribo pueda ocasionar en las vías públicas y en los espacios colindantes, así como al mantenimiento de las condiciones de seguridad, salubridad y limpieza, tras las obras.

A tenor de las condiciones de la licencia otorgada, la empresa viene obligada a presentar a la finalización de las obras un solar limpio de vegetación, en las debidas condiciones de salubridad, prohibiéndose cualquier movimiento de tierras con vistas a su futura edificación.

De acuerdo a la ficha catastral, esta edificación, cuya construcción data de 1936, se extiende en una superficie construida total de 2.423 metros cuadrados, con uso comercial en planta baja y residencial en las superiores -dos plantas hacia Miraflores y tres hacia Ramón y Cajal-.

La revisión del Plan General de Ordenación de Santa Cruz, aprobado por la COTMAC en julio de 2013, establecía la suspensión de las determinaciones en ciertas áreas, ámbitos y sectores, a la espera de una posterior tramitación.

Tramitación que consumó el pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en noviembre de 2017, cuando levantó las áreas pendientes, en una de las cuales se sitúa esta edificación, que cuenta desde entonces con vía libre para un uso futuro de naturaleza residencial.