Cristina Valido, consejera de Políticas Sociales, fue reprobada en el Parlamento de Canarias por su supuesta falta de eficacia en la atención a la dependencia. Sinceramente, un ejercicio de demagogia barata y cinismo puro. La consejera ha sido víctima del escenario político. Es verdad que sigue habiendo un problema grave con casi 20.000 personas pendientes de recibir una prestación. Incluso han llamado a personas que han fallecido para dar esa ayuda. Es una vergüenza.

¿Pero es Cristina Valido la responsable de este drama? Lleva año y medio en el Gobierno. Y las cifras han mejorado. No lo suficiente, pero han mejorado. La han reprobado por una cuestión política. Matar a quien pasaba por allí porque la escopeta estaba cargada. Ya está bien. No se puede hacer teatro cínico con un tema tan delicado. ¿Nadie se acuerda que dos exconsejeras, Inés Rojas o Agueda Montelongo, sufrieron el mismo intento de reprobación que no se consumó? ¿Patricia Hernández, anterior consejera, lo arregló? ¿Fue reprobada? ¿No recuerdan que Rajoy fue el que pegó los grandes hachazos a la dependencia?

En Canarias, estamos en las listas de lo peor, muy arriba, y en la de lo mejor, muy abajo. Por eso, con la dependencia no se debería hacer política, sino buscar soluciones, y no usar un drama como carbón para la caldera política.