La consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, Lady Barreto, dio cuenta este lunes en el Consejo de Gobierno de las subvenciones concedidas de forma directa por la Consejería durante el primer trimestre de este 2018.

En total, se ha destinado una partida de 140.000 euros para sufragar tres líneas de ayudas.

El objetivo de estas subvenciones es cubrir las necesidades de la Reserva de la Biosfera de La Gomera, sufragar los gastos corrientes de la Asociación ''Grupo del Perro de Salvamento de Canarias'' y equipar los sistemas de vigilancia y análisis de riesgo del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).

En detalle, la Consejería de Política Territorial ha destinado 30.000 euros al Cabildo de La Gomera para desarrollar diferentes acciones en la Reserva de la Biosfera de la isla, que tienen como objetivo reforzar la capacidad de funcionamiento de la reserva, contribuyendo al logro de un modelo propio de sostenibilidad insular, según lo establecido por la Unesco.

Las actuaciones propuestas comprenden un plan de acción para el control del rabo de gato, la difusión y promoción de la nueva imagen corporativa de la Reserva para mejorar sus visibilidad y una acción orientada a la redacción de una primera hoja de ruta para diagnosticar los impactos del cambio climático en La Gomera.

Por otro lado, la asociación ''Grupo del Perro de Salvamento de Canarias'', único grupo especializado en Canarias en la búsqueda y localización de personas desaparecidas, ha recibido una partida de 10.000 euros para sufragar los gastos corrientes derivados de su actividad.

Finalmente, la Consejería, a través de la Dirección General de Seguridad y Emergencias, ha concedido una subvención de 100.000 euros a Involcan para perfeccionar el sistema de detección y localización sísmica en Canarias, con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre la actividad vulcanológica de las islas, así como para prevenir y reducir los posibles riesgos derivados de esta actividad.

Esta inversión contempla la adquisición de nueve estaciones sísmicas, de banda ancha y alta resolución, que formarán parte de la actual red existente de 30 sensores.