Canarias acudirá la próxima semana a la Feria Mundial del Turismo (WTM) de Londres a reforzar su promoción ante su principal cliente, el Reino Unido, en un año en el que ha perdido ya 229.000 visitantes de ese país y con grandes incertidumbres abiertas debido al impacto del "brexit".

"Esta va a ser la última feria de Londres antes del brexit", recordó ayer el consejero de Turismo del Gobierno regional, Isaac Castellano, al exponer cuáles son los principales objetivos que se marcan las Islas al comparecer de nuevo ante el escaparate de referencia para los operadores del Reino Unido.

Castellano subrayó que hay "enormes incertidumbres" abiertas sobre cómo puede afectar el brexit a la salida de viajeros británicos hacia destinos de la Unión Europea, como Canarias, por lo que la feria de Londres de este año servirá para que todos los operadores sondeen la opinión del sector.

El consejero admitió que, ante un desafío como ese, del que a día de hoy se sabe poco sobre cómo se va implementar -salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo o con acuerdo, y si es así, en qué términos-, Canarias "poco puede hacer, más allá de adaptarse".

Sin embargo, tampoco ocultó que existe preocupación en el sector, porque el turista británico es el principal cliente de Canarias (representa un tercio de todos sus visitantes) y tradicionalmente ha sido muy fiel a las islas.

Con los datos cerrados hasta agosto, Canarias ha perdido un 6,5% de turistas británicos respecto a 2017, lo que se traduce en 229.000 clientes menos. Según Castellano, en el retroceso han influido más factores que la incertidumbre del "brexit": la depreciación de la libra, la recuperación de destinos competidores o la quiebra de la aerolínea Monarch, con la que desapareció un volumen de plazas con el Reino Unido que aún no se ha cubierto.