Un equipo de investigadores de la Universidad de Granada ha diseñado una técnica de procesado de imágenes que genera un mapa esférico del cerebro, una herramienta que convierte la información de resonancias en un desplegable y que permite diagnosticar el Alzheimer con un 90 % de precisión.

Uno de los investigadores de este proyecto del Departamento de Teoría de la Señal, Telemática y Telecomunicaciones de la Universidad de Granada, Francisco Jesús Martínez-Murcia, ha explicado que al Mapeo Esférico Cerebral -Spherical Brain Mapping- es una técnica que permite analizar y visualizar imágenes médicas de una forma inédita hasta ahora.

Este avance ha consistido en procesar resonancias magnéticas del cerebro y construir mapas estadísticos que analizan la textura de cada zona gracias a vectores en coordinadas que permiten seleccionar cada voxel -como un pixel pero volumétrico- en todas las dimensiones del cerebro.

De este modo, según Martínez-Murcia, se genera una especie de mapa en dos dimensiones que se puede desplegar para analizar las texturas y diagnosticar enfermedades que provocan deterioro cognitivo como el Alzheimer.

"Una de las novedades es que modifica el método de visualización para los médicos, porque presenta un mapa que es más fácil de interpretar que los actuales en tres dimensiones y que muestra texturas y las áreas afectadas por este tipo de enfermedades", ha puntualizado el investigador.

Para comprobar la eficacia de este mapa cerebral, que permite comprobar cómo varían los tejidos en cada dirección o sus densidades, los investigadores han analizado la base de datos de resonancias de alrededor de un millar de afectado de Alzheimer.

Estas pruebas han demostrado que la nueva técnica de mapeo permite diagnosticar el Alzheimer con más de un 90 % de precisión, ya que evidencia la disminución de la densidad de tejido provocada por el proceso de neurodegeneración de la enfermedad.

La visualización en dos dimensiones permite identificar fácilmente las áreas que contribuyen más a diferenciar entre pacientes con Alzheimer y sujetos sanos, localizadas principalmente en áreas como el hipocampo o la amígdala.

"Pero quizás incluso más importante es que hemos conseguido un diagnóstico del 77 % en un problema mucho más grave, el de predecir si pacientes que ya sufren un deterioro cognitivo leve van a progresar a fases más avanzadas de Alzheimer o van a quedarse estables durante varios años", ha recalcado el investigador.

Esta técnica tiene además un código abierto y disponible para su descarga de manera gratuita en el "github" del equipo de investigadores.