Felipe Ramos es el nuevo coordinador insular de Izquierda Unida Canaria. La referencia que a partir de ahora debe marcar los pasos a seguir por su organización en la Isla. Y sabe que uno de los objetivos irrenunciables es recuperar la asamblea en Santa Cruz de La Palma, que se vio seriamente dañada tras la marcha del concejal Antonio Érmetes Brito después de publicar un artículo de opinión con un alto grado de contenido machista.

¿Qué objetivos se plantea Izquierda Unida en La Palma?

Después de muchos años logramos representación en las instituciones, y la idea fundamental es consolidar la organización en la Isla. Otro de los objetivos es recuperar la asamblea que se perdió en Santa Cruz de La Palma.

¿Cómo piensan armarse en la capital?

Antes de que termine el mes de noviembre vamos a tener un encuentro con afiliados y simpatizantes para relanzar el proyecto en Santa Cruz de La Palma.

Pero, ¿pueden armarse tras perder a los dirigentes históricos?

En Izquierda Unida no sobra nadie y falta mucha gente por incorporarse, personas que en algún momento han formado parte del proyecto y otras que se puedan sumar y que nunca han tenido vinculación con la organización. En el caso de Santa Cruz de La Palma, no todos los afiliados secundaron a Antonio cuando decidió darse de baja y mantenerse como concejal no adscrito. Hay una pequeña base con la que contar y también es cierto que hay personas jóvenes que se nos han acercado interesadas por unirse a la organización. Esperamos que todos juntos podamos relanzar el proyecto de Izquierda Unida.

En La Palma, ¿es posible la unión entre IUC y Podemos para ir juntos a las elecciones?

Será otro de los trabajos que tengamos que afrontar en los próximos meses. Tenemos que respetar lo acordado por la militancia a nivel nacional y se intentará siempre que sea posible llegar a un acuerdo.

¿No teme que acaben perdiendo las siglas o que Podemos se los acabe "comiendo"?

IUC tiene en la Isla una marca, una trayectoria y un compromiso de unas personas identificadas con el proyecto, unas señas de identidad que se van a mantener con independencia de acuerdos con otras fuerzas políticas para las próximas elecciones.