Son muchos los que pueden ofrecer este servicio a grandes rasgos, pocos los que pueden darlo de forma jurada.

La traducción de documentos es un servicio muy cotizado en la actualidad. La globalización ha hecho que las necesidades se vayan modificando constantemente, teniendo que mantener comunicación con personas de diversos países y que, por ende, se exige manejar distintos idiomas.

Aunque muchos se han dado a la tarea de aprender distintos idiomas para facilitar sus procesos comunicativos, sería bastante difícil conseguir una persona que los domine todos.

En referencia a esto, uno de los idiomas que más empuje comunicacional ha tenido en los últimos tiempos es el alemán. El rápido desarrollo de su industria, la amplitud para conexiones entre distintos países y el buen nivel educativo, han traído como resultado que cada día sean más los que necesiten establecer algún tipo de contacto con su gobierno o cualquier otro tipo de organismo que haga vida dentro de su territorio.

Por esta razón, no es de extrañar que se necesite con frecuencia unatraducción jurada de aleman en traductorjurado.org, cosa que esta empresa puede ofrecer de forma rápida y segura, con traductores facultados para ejercer esta función y acreditados por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España.

¿Qué significa una traducción jurada?

Muchas personas pueden tener dudas en relación a este tipo de servicios porque no tienen claridad sobre la diferencia existente con cualquier otro tipo de traducción de uso normal. La referencia clara es que una traducción jurada está basada en un conocimiento y firmas que le otorgan legalidad, como si se tratara de la presentación de cualquier documento ante una Notaría Pública.

Por esta razón, es un servicio utilizado por personas que necesitan dar validez a documentos y que están revestidos de un valor legal que es autorizado por el traductor jurado a través del uso de su sello, fedatario y firma personal, a través de los cuales el especialista del idioma asegura que el resultado es fiel y exacto al original, sin omitir, añadir, ni cambiar ninguna parte del documento.

¿Qué tipos de documentos necesitan una traducción jurada?

Existe una gran cantidad de documentos que pueden necesitar una traducción jurada. Específicamente los que se orientarán a la resolución de trámites de orden administrativo o legal.

Un primer aspecto es que este tipo de documentación es solicitada por el organismo competente quien dictará las condiciones, formato y demás elementos que consideren necesarios para que el mismo, pueda tener la validez esperada. Es decir, no sólo basta con hacer un cambio en el idioma.

En el campo personal, los documentos pueden estar relacionados a solicitudes de nacionalidades, cartas de matrimonio, reconocimiento de grados académicos, antecedentes penales o cualquier otro tipo de sentencia judicial vinculada al solicitante o representado, formas relacionadas a impuestos de orden natural, documentos de extranjería, poderes personales o registro de documentación por compraventa de bienes inmuebles, entre otros.

En el plano jurídico, los trámites están vinculados a la obtención de permisos para operar nuevas sucursales dentro de determinado país; establecer fábricas, procedimientos de investigación científica, registro de Organizaciones No Gubernamentales, etc. Entonces, para ello, los documentos a traducir pueden incluir registros, estatutos, documentación de compraventa para personas jurídicas, arrendamientos, verificación de impuestos y demás que giren en torno a este tema.

Un dato importante a considerar, es que aunque los traductores jurados realizan su trabajo y lo validan con firma y sello, esta clase de documentación (en torno a la traducción como tal) no tienen una fecha de vencimiento establecida, por ende, pueden ser utilizados en el tiempo que sea de la conveniencia del usuario, siempre y cuando cumpla con lo solicitado por los organismos competentes.

¿Por qué confiar en un traductor jurado?

Esta es una duda que suele ocupar a las personas cuando desean solicitar este servicio. Quizás, es porque desconocen el nivel de preparación y la cantidad de pruebas que estos deben aprobar para poder ser fieles representantes de esta profesión.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España, demanda que los postulantes sean mayores de edad, con nacionalidad española o de cualquier otra comunidad que esté presente en la Unión Europea o en el Espacio Económico y Europeo y, además, que tenga una titulación universitaria.

Al momento de mostrar interés en esta titulación, el postulante también deberá someterse a 3 pruebas que deberá aprobar. La primera está basada en un test escrito de carácter gramatical y terminológico sobre el idioma al que se está optando titular. En caso de ser aprobado, se pasará a la segunda ronda de pruebas.

En esta segunda fase, se aplicarán tres pruebas, también en versión escrita que se trabajará con distintos niveles de dificultad. Una para evaluar la pertinencia de la traducción desde el idioma español al de destino sin diccionario, otra con diccionario y otra que será en sentido inverso, es decir, desde el idioma al que se está optando hacia el español.

Las tres pruebas anteriores deben ser aprobadas en su totalidad para pasar a la tercera fase que será la de manejo oral. En este caso, se trabajará un tema para hacer una interpretación simultánea. Sin embargo, también el jurado puede exigir la realización de un diálogo con ellos que deberá mantener un sentido fluido.

Como se ve, no es tarea sencilla volverse un traductor jurado. De ahí que un documento que cuente con este tipo de investidura, gozará de todo el carácter legal para considerarlo una traducción a vista del original.

Otros servicios

Si estás buscando otra clase de traducciones al alemán que no van de la mano de traducciones juradas, también podrás obtenerlo. En este caso, los traductores realizan con el mismo nivel de profesionalismo los cambios de idiomas para páginas web, folletos, balances financieros, manuales, guías y dípticos, entre otros.

Además, este tipo de traducciones pueden ser establecidas en menor tiempo, según el convenio que realices con la empresa que preste el servicio, pues como no necesitan la firma y sello del traductor, pueden ser remitidas a través de correo electrónico o el medio que sea de preferencia del contratante.