Investigadores catalanes han desarrollado una técnica que permite estudiar "fácilmente" los movimientos migratorios de insectos a través del análisis ''metabarcoding'' del ADN del polen que transportan, superando así limitaciones técnicas anteriores que hacían que muchas de estas rutas fueran desconocidas.

Científicos del Institut de Biologia Evolutiva (IBE) de Barcelona --centro mixto del CSIC y la Universitat Pompeu Fabra (UPF)--, la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y la Academia Polaca de Ciencias han realizado el estudio, publicado en la revista ''Molecular Ecology Resources''.

El trabajo ha descubierto por primera vez que la polinización transcontinental por insectos migratorios es posible: "Es un fenómeno a tener en cuenta tanto en plantas silvestres como en plantas cultivasas porque permite que se mezclen variedades de plantas que están muy distanciadas geográficamente", ha destacado el investigador del IBE Roger Vila en un comunicado del CSIC este martes.

El coprimer autor del artículo Gerard Talavera ha añadido: "Esperamos que la técnica del ''metabarcoding'' del ADN abra una nueva vía de investigación que, juno con las actuales, permita esclarecer qué insectos migran, cuando y qué rutas siguen, porque todavía desconocemos el impacto de la migración de los insectos en los ecosistemas y en la transmisión de enfermedades".

Gracias a una pequeña región del ADN, la nueva técnica permite identificar las especies de plantas a las que pertenece el polen que porta el insecto, de forma análoga a un código de barras, y sabiendo en qué regiones se encuentran estas plantas podrá deducirse el lugar en el que libó el insecto y trazar su ruta.

157 PLANTAS EN 47 MARIPOSAS

Hasta la fecha solo se han estudiado en algunas especies emblemáticas --como la langosta migratoria y la mariposa monarca--, y los investigadores han aplicado el método de ''metabarcoding'' en una muestra de polen de 47 ejemplares de mariposa de los cardos (Vanessa cardui) capturados en la costa mediterránea española durante la primavera.

El análisis reveló que había polen de 157 especies de plantas de 23 órdenes diferentes y la gran mayoría eran africanas y no se encuentran en Europa, siendo esta mariposa la que realiza las migraciones más largas del mundo.

Anteriormente el seguimiento de movimientos migratorios de larga distancia se hacía a través de la captura, marcaje y recaptura, o bien a través de la telemetria, pero ambos métodos tienen "grandes inconvenientes", ya que la recaptura acostumbra a ser muy baja y la telemetria solo es viable en distancias cortas por el peso de los transmisores y la corta vida de las baterías.