El Cabildo de Tenerife ha emitido un informe desfavorable respecto al avance del Plan Especial de Protección (PEP) del conjunto histórico del Barrio de los Hoteles y Pino de Oro, en Santa Cruz de Tenerife, por no garantizar la preservación de esta zona y la del área fundacional de la ciudad.

El acuerdo se adoptó en una sesión extraordinaria y urgente del Consejo de Gobierno de la corporación insular celebrada el 28 de septiembre de este año y a cuyas conclusiones ha tenido acceso EFE.

El citado órgano argumenta que tendría "efectos significativos negativos" el documento inicial estratégico del plan especial de protección del citado conjunto histórico redactado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en los términos en los que lo ha recibido la Unidad Técnica de Patrimonio Histórico del Cabildo.

Añade que informa con carácter desfavorable el borrador de avance de PEP que acompaña al mencionado documento, al comprobar que no se garantiza la protección integral del conjunto histórico del Barrio de los Hoteles-Pino de Oro y que la propuesta de ordenación no se lleva a cabo con criterios que garanticen su preservación.

El Cabildo añade que trasladará este acuerdo a la Viceconsejería de Política Territorial del Gobierno canario para dar cumplimiento en plazo al trámite de consulta iniciado en el procedimiento de evaluación ambiental estratégica ordinaria del PEP del conjunto histórico del Barrio de los Hoteles-Pino de Oro.

La Viceconsejería había solicitado el 30 de julio pasado trámite de consulta a las administraciones públicas afectadas sobre la documentación relativa a la solicitud de inicio del procedimiento de evaluación ambiental estratégica ordinaria del PEP del conjunto histórico del antiguo Santa Cruz.

Esta zona, el "antiguo Santa Cruz", fue declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico, por el Gobierno de Canarias en 2007 y corresponde a lo que fue el núcleo fundacional del antiguo puerto de La Laguna, cuyo desarrollo urbano se inicia a raíz de su conversión en el único puerto canario de contacto con las colonias ultramarinas en 1718 y del traslado al mismo de la sede de la Comandancia General en 1723.

Su trama urbana de estrechas calles e inmuebles de variado repertorio arquitectónico y cronología (del XVIII al XX) configuran el único ámbito de la ciudad en el que se conservan testimonios del proceso de evolución urbana y arquitectónica desde el Antiguo Régimen hasta la actualidad.

La delimitación se justifica por englobar el espacio fundacional de Santa Cruz, que nace como grupo de casas sencillas de hombres del mar, junto al Barranco de Santos al oeste y protegido al este por la pequeña fortaleza de San Cristóbal, "el castillo" que luego daría nombre a la calle principal (hoy sustituida por la Plaza de España).

El citado órgano de la corporación insular indica que aunque será en la fases de aprobación inicial y definitiva cuando se realice el informe sectorial exhaustivo que le corresponde emitir a este área en materia de patrimonio histórico, del análisis del borrador del avance del plan ya se puede apreciar "el enfoque que subyace en el mismo".

En cuanto al listado de inmuebles a catalogar "se reitera y advierte" de que la propuesta del catálogo no incluye todos los inmuebles con valores patrimoniales descritos en los Decretos de Declaración del BIC, documento referente de las características peculiares de cada conjunto histórico ni del listado de inmuebles que se adelantó a los técnicos municipales en 2015 a tener en cuenta en su inclusión en el catálogo de protección.

La propuesta de catálogo deberá tomar como referencia de partida estos dos documentos, así como cualquier otros que pudieran ser susceptible de su inclusión en el catalogo por contar con valores suficientes para su preservación, indica el Cabildo.

Por ello subraya el sentido desfavorable del informe en materia de patrimonio histórico al comprobar que con el borrador no se garantiza la protección integral del conjunto histórico y que la propuesta de ordenación no se lleva a cabo con criterios que garantizan su preservación.

Entre otros, se pide un inventario de todos los inmuebles en el ámbito del conjunto histórico que describa y analice la situación actual de cada uno en función de su situación y características, como año de construcción, estado de conservación, usos actuales, características destacables de interés patrimonial, elementos añadidos o discordantes, elementos tipológicos de interés y valor histórico, entre otros.

El PEP habrá de valorar la totalidad de inmuebles, tanto con valores patrimoniales como los que no presenten, para si procede establecer medidas correctoras, eliminación de elementos discordantes y otras, añade.

Los PEP de conjuntos históricos requieren, necesariamente, de un estudio histórico pormenorizado, en el que se contemple el proceso de evolución histórica del ámbito urbano, los condicionantes históricos y físicos que guían la construcción del conjunto, las tipologías arquitectónicas y estilos que caracterizan cada momento histórico, los arquitectos y sociedades constructoras que participan en el desarrollo urbanístico, así como las circunstancias sociales y económicas que concurren en los rasgos constructivos y morfológicos, afirma.

En definitiva, se trata de incorporar un estudio histórico "de carácter holístico" que sirva de justificante respecto a los inmuebles y ámbitos que se protegen específicamente, así como para avalar las transformaciones que se prevean para el conjunto, de manera que se asegure que las mismas no suponen una degradación de los elementos patrimoniales de valor.

También pide no menospreciar aquellas arquitecturas menores que proporcionan soporte ambiental y valor histórico-documental a dicho ámbito.