El Iberostar Tenerife ganó ayer con solvencia en la República Checa al Opava (70-92), en la sexta jornada de la Basketball Champions League y afianzó el liderato en la fase de grupos de la Liga de Campeones de Baloncesto, en la que sigue invicto.

El equipo de Txus Vidorreta, que se enfrentó al colista de grupo, aprovechó la derrota del Umana Reyer Venezia en esta fecha, para ser todavía más líder, en un duelo en el que Thaddus McFadden volvió a brillar y firmó 19 puntos.

Sin dejar margen para la sorpresa a un combativo rival, que mostró sus principales armas en el primer tramo del encuentro, el equipo de Txus Vidorreta comenzó con intensidad el encuentro y, gracias al acierto anotador de McFadden, con diez puntos en los primeros cinco minutos del partido, pudo abrir brecha en el marcador (10-18). Con un intercambio de triples a ambos lados de la pista y con una intensidad defensiva escasa por parte de ambos equipos (sólo 5 faltas en el primer cuarto), se llegó al término de los diez primeros minutos (19-26), una ventaja insuficiente para garantizar un segundo cuarto plácido. Fue todo lo contrario.

Tres canastas consecutivas del cuadro checo permitieron que se recortaran las distancias en el marcador (25-28), lo que obligó a Txus Vidorreta a pedir tiempo muerto, en la fase de mayor duda del equipo aurinegro.

Con el partido igualado, el Iberostar Tenerife logró firmar un parcial de 0-7 para llevar la ventaja por encima de los diez puntos (32-43), aunque no logró romper el partido antes del descanso, al que se marchó con solo ocho puntos de margen, una ventaja que dejaba la resolución del partido en el aire (38-46).

El tercer cuarto pareció ya desde el inicio bien diferente a los dos anteriores, comenzó con un parcial de 0-11 a favor del cuadro canario, que llevó la ventaja aurinegra hasta diecinueve puntos (38-57) en los primeros minutos, sentenciando prácticamente el partido. En adelante, todo fue rodado para los aurinegros, que no tuvieron problemas para ir abriendo brecha y establecer una diferencia que permitió a Vidorreta reservar finalmente a Beirán, lastimado en un tobillo en el entrenamiento del martes en tierras checas y dar minutos a todos los jugadores de su banquillo.

El equipo de Vidorreta tuvo tiempo de aumentar la ventaja y llegar al final del tercer cuarto con un colchón suficiente como para afrontar el último con la tranquilidad de poder repartir minutos (51-74). El acierto en los lanzamientos de tres puntos y los buenos porcentajes de Abromaitis y Brussino, los dos mejor valorados, sostuvieron al equipo y abrieron más margen.

Ya con todo decidido en el último cuarto, el entrenador del Iberostar Tenerife pudo dosificar a sus jugadores ante un equipo que había tirado la toalla.

"Una victoria merecida"

Txus Vidorreta se mostró satisfecho al final del encuentro. "Hemos conseguido una victoria merecida basada sobre todo en el buen trabajo que hemos realizado después del descanso. Hemos empezado bien el partido, sabiendo que era un equipo muy agresivo en los primeros minutos, pero hemos tenido cierto descontrol en el segundo cuarto, que nos ha hecho convivir con exceso de nervios, que se ha transformado en problemas en el cierre del rebote, demasiadas pérdidas y una diferencia de 8 puntos que era la mejor noticia al descanso. En el tercer cuarto hemos forzado a ivel defensivo, mejoró la lectura de juego, estuvimos más tranquilo, controlamos el rebote , corrimos, jugamos con más intensidad y control y la diferencia final hace justicia". El técnico aclaró que Beirán no jugó "porque se hizo un poco de daño en el tobillo en el entrenamiento de ayer (el martes) aquí. Sí pudimos dar minutos a todos los demás", dijo Vidorreta tras el triunfo.